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Inmigración

España destapa nueva trampa para facilitar inmigración ilegal

Un grupo de indocumentados fingió una emergencia médica para obligar a que un avión aterrizara antes de lo previsto.

Noviembre 17, 2021 5:22pm

Updated: Noviembre 17, 2021 6:18pm

La fiscalía de España acusó a 12 inmigrantes provenientes del norte de África de intentar entrar ilegalmente en el país tras lograr que un avión comercial aterrizara en territorio español.

El complot fue planeado durante meses y mostró que el secuestro de aviones puede ser una forma más barata y segura de llegar a Europa en comparación con el contrabando entre sus fronteras.

El 5 de noviembre, un migrante marroquí que viajaba en un vuelo entre Marruecos y Turquía de Air Arabia fingió un coma diabético. La emergencia médica obligó al piloto a aterrizar en Mallorca.

En cuanto se abrió la puerta del avión para permitir la entrada de los médicos, 21 pasajeros salieron y se dieron a la fuga. Uno de los pasajeros grabó el incidente y publicó el vídeo.

"Chicos, escuchad, la mayoría queréis emigrar. Seguid este plan: necesitamos 40 voluntarios. Todos los chicos de Brooklyn que reserven un vuelo a Turquía sobrevolarán España. Uno de vosotros activará el GPS y cuando el avión se acerque a España empezará a gritar y a fingir una enfermedad. La azafata vendrá a pedirle paciencia hasta que el avión llegue a Turquía. En ese momento los demás comienzan a protestar y a afirmar que el pasajero va a morir... Si todo el mundo se solidariza con el pasajero enfermo, el avión hará un aterrizaje de emergencia en España para proteger la reputación de la compañía y librarse de la responsabilidad", se lee en una publicación de un grupo privado de Facebook donde se describe una trama similar a la del incidente ocurrido en Mallorca.

Doce de los inmigrantes indocumentados fueron encontrados y detenidos. Los demás siguen en libertad y se especula que escaparon en ferry a la Europa continental.

Los migrantes capturados son acusados de dos delitos: sedición y desorden público. Los cargos implican una pena máxima de 10 años de prisión.

Las autoridades españolas temen que esta trama siente un precedente que pueda repetirse en el resto de Europa. Una vez en España, es poco probable que los inmigrantes ilegales sean deportados debido a las leyes de derechos humanos vigentes en la Unión Europea.