Así vive el futbolista Dani Alves en la cárcel, detenido por presunto abuso sexual

El futbolista brasileño Dani Alves está próximo a cumplir tres meses de prisión preventiva a la espera de juicio en la cárcel catalana de Brians II, acusado de abusar sexualmente de una joven en una discoteca de Barcelona en diciembre anterior.

De acuerdo con un reporte de Infobae, sus días trascurren de forma tranquila en una celda individual con ducha propia, comodidades otorgadas por la dirección del penal "para garantizar su seguridad y una reclusión más tranquila".

El llamado "módulo de respeto" donde se encuentra -para presos no peligrosos- tiene un patio, pista polideportiva y jardines.

Fuentes del centro penitenciario confirmaron a ese medio que el futbolista frecuenta el gimnasio diariamente y ayuda a sus compañeros con consejos de entrenamiento.

Aunque inicialmente las autoridades de la cárcel valoraron que el deportista se desempeñara como entrenador del equipo de fútbol de Brians II, esto quedó descartado debido a una ola de agresiones contra funcionarios.

Hasta el momento, Alves tampoco cuenta con trabajo remunerado en la prisión ni participa en ningún taller ocupacional.

Lo visita con frecuencia su abogado y su esposa, la modelo española Joana Sanz, solo lo ha ido a ver en una ocasión.

Alves tiene previsto declarar nuevamente ante la jueza instructora el próximo 17 de abril a las 10:30 a.m.

Según reportes de El País, el futbolista ha cambiado tres veces su versión de los hechos ante la Audiencia de Barcelona. La última vez dijo que la víctima le practicó una felación en los baños de la zona VIP de la discoteca Sutton, pero inicialmente había negado conocerla.

En los inicios de la investigación, Alves expresó: "Quiero negar todo, primero. Estuve ahí, en ese lugar, estuve ahí con más gente, pasándola bien. Lo siento mucho, pero no sé quién es esta señora".

Por su parte, la víctima denunció que Alves la violó por vía vaginal, empleando la fuerza, en un baño privado situado en un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, donde ambos coincidieron la noche del 30 al 31 de diciembre.

Además, la denunciante renunció a cualquier tipo de indemnización por parte del deportista brasileño.