Nayib Bukele declara su victoria en las elecciones de El Salvador en medio de controversia constitucional

El presidente Nayib Bukele ganó el domingo las elecciones de El Salvador por una amplia mayoría, después de que los votantes dejaran de lado la preocupación por la erosión de la democracia y lo recompensaran por su dura postura frente a las pandillas, lo que ha mejorado enormemente la seguridad en la nación centroamericana.

En una bulliciosa plaza, miles de salvadoreños se reunieron frente al Palacio Nacional vistiendo banderas, camisetas y gorras del característico tono azul celeste del partido Nuevas Ideas (NI) de Bukele. Los votantes celebraron su nuevo mandato presidencial con un gran espectáculo, un despliegue digno del expublicista, que incluyó una impresionante actuación aérea con numerosos drones acrobáticos iluminados de azul que formaban la letra "N".

Cuando el recuento digital del Tribunal Supremo Electoral finalizó, a última hora del domingo, el exalcalde de San Salvador, de 42 años, había obtenido un impresionante 83% de los votos, lo que establecía una sustancial ventaja sobre su rival más cercano, que sólo obtuvo un 7% y representaba al partido izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. El sitio web electoral encargado de actualizar el recuento experimentó dificultades técnicas poco antes de medianoche.

A pesar de los problemas en el recuento de votos, Bukele proclamó un margen histórico de victoria incluso antes de la publicación de las primeras cifras preliminares el domingo por la noche. Persistieron los problemas con el recuento de votos, ya que sólo el 31% de los colegios electorales tenía escrutadas sus papeletas, una estadística que se mantuvo sin cambios en el sitio web de resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral el lunes por la mañana.

Pocas horas después llegarían las primeras felicitaciones al presidente. Panamá, México, Guatemala, Honduras, Ecuador y Perú fueron los primeros países en reconocer la victoria de Bukele.

Sin embargo, el magistrado Guillermo Wellman, del Tribunal Supremo Electoral (TSE), explicó la noche del domingo que los resultados anunciados por el presidente Nayib Bukele cuando se proclamó ganador de las elecciones presidenciales no eran oficiales.

"Nosotros somos los que damos los resultados oficiales", dijo a los periodistas cuando se le preguntó si los porcentajes mencionados por Bukele eran oficiales o no. Y recalcó: "Somos los árbitros".

A primera hora del lunes, la autoridad electoral emitió un comunicado en el que reconocía "múltiples acciones que obstaculizaron el desarrollo de las actividades de transmisión de los resultados preliminares" y la escasez de papel para imprimir los recuentos de votos en los colegios electorales.

En consecuencia, instaron a las juntas receptoras de votos de cada centro de votación a transitar a un proceso de contingencia, que incluyó el conteo manual de votos, la captura de fotografías o escaneos de estos conteos manuales y su envío al Tribunal Supremo Electoral.

Durante la emisión del voto, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) denunció al menos 110 agresiones a la prensa, una cifra incluso superior a la registrada en un solo año por esta profesión.

A la hora oficial de cierre de las votaciones, Bukele denunció que muchos salvadoreños residentes en el exterior no pudieron emitir su voto porque los colegios electorales estaban cerrados, a pesar de que numerosas personas esperaban en fila. "Esto es un delito en nuestro país, y los responsables serán procesados", advirtió.

El presidente de El Salvador compartió varios videos en la plataforma social X el domingo, mostrando a votantes salvadoreños participando en las elecciones presidenciales y legislativas en varios centros de votación de Estados Unidos.

En un video de Nueva Jersey se ve a los votantes coreando con entusiasmo "Bukele" con las manos en alto. Estados Unidos alberga la mayor diáspora salvadoreña en el extranjero, con datos del Instituto de Política Migratoria (MPI) que indican que más de 1,4 millones de salvadoreños residían en el país en 2021, de los cuales la mitad carecía de estatus legal.

Un informe del Pew Research Center estimaba que, en 2021, 2,5 millones de latinos se identificaban como salvadoreños, y que el 52% de estos inmigrantes llevaban más de dos décadas viviendo en Estados Unidos.

Bukele ha sido glorificado por muchos salvadoreños que anhelan que su patria vuelva a la ley y el orden.

Durante su primer mandato, libró una guerra contra las bandas salvadoreñas y construyó una supercárcel exclusivamente para encarcelar a sus miembros. Aunque sus tácticas han sido criticadas por muchos, pocos han negado que su férreo control del país reformó El Salvador, que pasó de ser una de las naciones más peligrosas y plagadas de delincuencia de la región a una de las más seguras.

Desde que Bukele fue elegido en 2019, la tasa de homicidios de El Salvador se ha reducido en un 50%, pero las organizaciones de libertades civiles se han quejado de que su guerra contra el crimen ha dado lugar al encarcelamiento de personas acusadas erróneamente.

Hasta la fecha, el presidente salvadoreño habría detenido a unas 75.000 personas en virtud de un estado de excepción especial que declaró y prorrogó.

Aunque se ha autodenominado "el dictador más genial del mundo", un informe de Amnistía Internacional de diciembre describía la situación en El Salvador como la "sustitución gradual de la violencia de las bandas por la violencia estatal".

En un principio, la Constitución salvadoreña prohibía a Bukele presentarse a las elecciones, pero la Corte Suprema de Justicia, que está repleta de personas nombradas por él mismo, le concedió una dispensa.

Para eludir la cuestión constitucional, Bukele dimitió temporalmente hace varias semanas para permitir un periodo provisional que le permitiera argumentar que no estaba ejerciendo dos mandatos consecutivos.

Bukele abandonó nominalmente la presidencia hace varias semanas para cumplir ese requisito. Si se confirma su victoria electoral, tomará posesión del cargo en junio.

Este informe incluye contribuciones de agencias de noticias como EFE, Reuters y Associated Press.