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Derechos Humanos

El Salvador ha arrestado al 2% de su población adulta durante su represión de pandillas

La represión de las pandillas ha provocado el hacinamiento en las prisiones, el uso de las fuerzas armadas del país para patrullar las calles y el arresto de muchas personas inocentes

Diciembre 16, 2022 7:47pm

Updated: Diciembre 17, 2022 9:52am

El Salvador había arrestado a casi el 2% de su población adulta, o aproximadamente 100,000 personas, desde que el presidente Nayib Bukele anunció la guerra contra las pandillas hace ocho meses, informó CNN.

En marzo, Bukele declaró un estado de emergencia que suspendió temporalmente las protecciones constitucionales después de que el país experimentó un aumento dramático en los homicidios. Durante cuatro días, 89 personas fueron asesinadas, en comparación con 79 en todo febrero.

Desde entonces, Bukele prorrogó varias veces el estado de emergencia, limitó la libertad de asociación y reformó el código penal del país para aumentar el tiempo de cárcel para los pandilleros y juzgar como adultos a los menores que están involucrados en pandillas.

Las medidas de Bukele, sin embargo, han sido muy criticadas por organizaciones de derechos humanos. La represión de las pandillas ha provocado el hacinamiento en las prisiones, el uso de las fuerzas armadas del país para patrullar las calles y el arresto de muchas personas inocentes.

Según un informe de Human Rights Watch (HRW) publicado el 7 de diciembre, el gobierno de Bukele ha cometido varias violaciones de derechos humanos, incluidas torturas y malos tratos a presos y detenciones arbitrarias dirigidas a barrios de bajos ingresos.

“Entre marzo y noviembre, policías y soldados realizaron cientos de allanamientos indiscriminados, particularmente en barrios de bajos ingresos, arrestando a más de 58.000 personas, incluidos más de 1.600 niños. Los oficiales a menudo se han enfocado en comunidades donde las personas, durante años, han sufrido inseguridad y falta de oportunidades económicas y educativas”, dice el informe.

Muchos de los arrestos parecían haberse basado en evidencia cuestionable, como si un individuo tiene tatuajes o está relacionado con un pandillero. Se han realizado otros arrestos para cumplir con una cuota diaria impuesta a los agentes de policía, lo que ha dado lugar a muchos arrestos arbitrarios, según miembros de la Policía Nacional Civil (PNC).

Según Juan Pappier, investigador principal para las Américas de HRW, las medidas de Bukele pueden verse como autoritarias y constituyen “una receta perfecta para el abuso”.

El Salvador es el hogar de algunas de las pandillas más famosas del mundo, incluidas la MS-13 y Barrio 18, que llevan a cabo actos violentos y extorsionan a los residentes de varios barrios del país.