Documentos revelan “servicios de viaje” y paquetes de bienvenida para inmigrantes indocumentados

Al igual que las agencias de viajes que preparan a sus clientes para un crucero, las organizaciones sin fines de lucro que trabajan con la Administración Biden crearon itinerarios detallados y paquetes de información para ayudar a inmigrantes indocumentados a viajar a cualquier parte de Estados Unidos, según documentos obtenidos por un congresista de Texas.

A menudo, los inmigrantes reciben habitaciones en hoteles de calidad, boletos de avión y transporte al aeropuerto por cortesía de los contribuyentes estadounidenses; así como también mapas de viaje e instrucciones de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) para evitar los requisitos de identificación con fotos, según los documentos compartidos con Just the News.

El prototipo del paquete, que fue proporcionado por un denunciante al representante Lance Gooden (R-Texas), socava la afirmación del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, de que la frontera sur se encuentra cerrada. Por el contrario, pone de manifiesto la existencia de una amplia red de organizaciones sin fines de lucro, empresas y fundaciones familiares que colaboran para evitar las leyes de inmigración aprobadas por el Congreso.

El paquete facilitado por Gooden a Just the News detalla el itinerario de viaje de un inmigrante de Honduras de 46 años que ingresó ilegalmente a Estados Unidos por California, una de los miles de personas que son asistidas por la Red de Respuesta Rápida de San Diego (SDRRN, por sus siglas en inglés), que se identifica como una “coalición de organización de derechos humanos y servicios, abogados y líderes comunitarios dedicados a ayudar a los inmigrantes y a sus familias en la región fronteriza de San Diego, Estados Unidos”.

Uno de sus socios, Jewish Family Services (JFS), que no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios, parece haber organizado el viaje del ciudadano hondureño, según los documentos.

“El estado de California, las empresas, las organizaciones sin fines de lucro de Estados Unidos y la Administración Biden están facilitando el tráfico de personas y de niños en nuestro país”, dijo Gooden a Just the News. “Están permitiendo que los inmigrantes, muchos de los cuales son desconocidos para las agencias policiales, aborden aviones comerciales, creando una de las mayores amenazas para la seguridad nacional del país desde el 11 de septiembre de 2001. Es hora de que haya responsabilidad para todos los implicados en el agravamiento de esta crisis”.

Puede consultar los documentos aquí: IllegalAlienPackage.pdf

El paquete revela que el inmigrante hondureño viajó al norte de México y, una vez allí, recibió la primera dosis de la vacuna Astra-Zeneca contra el COVID-19 una semana antes de ingresar al puerto de entrada de San Ysidro, en San Diego, el 13 de agosto.

El ciudadano fue procesado por un agente de la Patrulla Fronteriza y, mientras estaba bajo custodia de ICE, probablemente se puso en contacto con JFS encargado de coordinar su viaje. Esto incluyó una reserva gratuita de una habitación en el Four Points By Sheraton de San Diego, hotel tres estrellas propiedad de Marriott, y un boleto gratuito de United Airlines a Luisiana, destino elegido por el inmigrante.

Del mismo modo, incluye una copia de un formulario I-862 estándar del Departamento de Seguridad Nacional que confirma la condición de inmigrante indocumentado, su derecho a ser deportado y que el agente de la Patrulla Fronteriza llevó a cabo su trabajo.

El formulario dice: “Sobre la base de lo anterior, el sujeto está expuesto a la expulsión de Estados Unidos de conformidad con las siguientes disposiciones de la ley”, citando a la Sección 212 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

El estado financiero más reciente de JFS muestra que obtuvo más de 16 millones de dólares en apoyo del gobierno y enumera a varios servicios que proporcionó, incluyendo el reasentamiento de refugiados, la ayuda legal y la vivienda para inmigrantes.

Bajo la Administración de Trump, el indocumentado probablemente habría sido procesado para la deportación a través de la Operación Streamline, una política que los agentes de la Patrulla Fronteriza califican como un exitoso elemento de persuasión de la inmigración ilegal, que ya no se implementa.

Cuando Joe Biden tomó el poder, el inmigrante hondureño recibió un servicio de viaje de primera clase a través de la red que involucra a SDRRN y JFS, y que se opuso a las políticas de inmigración de Trump, incluido el protocolo de “Permanecer en México”. Esta medida exigía que los solicitantes de asilo esperaran en México hasta la fecha de su audiencia de inmigración. Biden detuvo esta política a principios de año, pero un juez federal ordenó recientemente a la Administración que la restableciera.

JFS, que describió la política como “cruel e inhumana”, comenzó a recibir cientos de personas al mes que llegaban a California una vez que fue detenida la medida. Desde entonces, en colaboración con SDRRN, ayuda a miles de personas para gestionar sus casos con “asistencia para viajes, servicios de nutrición, exámenes médicos y apoyo financiero”, según su sitio web.

En la semana del 1 al 7 de noviembre, alojó a 429 personas, entre ellas 73 niños, procedentes principalmente de Rusia, Ucrania y Jamaica. Solo en esa semana organizó viajes para 173 destinos en California y 368 destinos en otros estados, preparando itinerarios de viaje como el del inmigrante hondureño. 

El paquete también incluye instrucciones sobre cómo consultar el portal de un tribunal de inmigración en el sitio web del Departamento de Justicia, cómo encontrar un abogado y solicitar asilo, y una lista de ONG de inmigración, entre otra información.

Un documento en español afirma que “las personas liberadas en la frontera generalmente no tienen un derecho automático a vivir en los Estados Unidos”, y brinda consejos sobre las maneras de permanecer en el país, incluyendo la asistencia a las audiencias judiciales y la inscripción de los niños en las escuelas públicas.

Otra carta dirigida a los agentes de la TSA afirma que el ciudadano de Honduras “actualmente muestra todas sus identificaciones” y que “fue dado de alta recientemente de un centro de detención del ICE y debe presentarse para un control de la agencia dentro de dos semanas”. La carta no está fechada ni firmada. 

Aunque la ley federal exige que todos los viajeros en Estados Unidos muestren una identificación con foto y pasen por el control de seguridad antes de subir a un avión comercial, los inmigrantes indocumentados reciben un trato preferencial por parte de la Administración Biden: sin hacer filas, sin identificación con foto y acceso de seguridad rápida.

El ex comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB, por sus siglas en inglés), Mark Morgan, revisó el paquete y dijo que las instrucciones de la TSA confirman los rumores dentro de la CPB: a los inmigrantes indocumentados se les permite entrar a Estados Unidos sin demostrar quiénes son.

Los funcionarios de la Administración Biden “dicen que los extranjeros ilegales están siendo investigados”, confesó Morgan en el podcast John Solomon Reports este martes. “Eso es una broma. No hay manera de revisar adecuadamente a extranjeros que provienen de 150 países diferentes, 1,7 millones de ellos, la mayoría en los últimos 10 meses”.

“Sabemos que están arrojando sus identificaciones en la frontera con México, para poder ingresar a tierra estadounidense y decir: ‘Oh, no tengo ninguna identificación’, así que les será más sencillo cruzar. No sabemos quiénes son estos individuos que están abordando los aviones con destino a varias partes del país. Si esto no es alarmante para los ciudadanos estadounidenses, entonces no sé lo que es”.