Rebajan de 8 a 5 años el castigo de “no entrada” a Cuba de deportistas que se fugan, asegura atleta

El softbolista cubano radicado en Estados Unidos Javier Caballero aseguró a la revista deportiva Swing Completo que las autoridades del régimen rebajaron de ocho a cinco años el castigo de “no entrada” a la isla a los atletas que se fugaron de alguna delegación en el exterior.

Según Caballero, que participará este mes como parte del elenco de Estados Unidos al Mundial de esa disciplina, “a un amigo mío médico le enviaron un papel prensado en su pasaporte, después de solicitarlo a la Embajada Cubana en Washington para poder viajar a la isla”.

“En ese papel decía que los vinculados con el Ministerio de Salud Pública seguían con la penalidad de los ocho años, pero que la gente del deporte se le había bajado a cinco”, agregó el softbolista.

Caballero detalló que, al conocer del cambio, realizó todos sus trámites para viajar a Cuba a finales de 2019, pues desde que se fugó en los Centroamericanos de Veracruz en 2014 no había vuelto a ver "en vivo" a sus familiares y aseguró que pudo viajar con normalidad, sin ninguna incidencia negativa.

“Fui allá por primera vez en el 2019, cinco años y dos meses después de haberme quedado en Veracruz. Y al cambio volví a ir sobre todo para poder ver a mis dos hijos. No tuve ningún problema, entré, salí y todo normal”, precisó.

No obstante, el pelotero cubano y estrella de los Astros de Houston, Yuli Gurriel, recibió una negativa de entrada a la isla por parte del régimen este año. Gurriel abandonó el equipo Cuba en la Serie del Caribe en República Dominicana en 2016 y se suponía que en febrero de 2021 ya estaría libre para entrar.

Pero a finales de enero de 2022 el régimen cubano negó la entrada a Cuba del inicialista de los Astros, quien, según fuentes especializadas, tenía todo preparado para reunirse en Varadero con la parte de la familia que aún reside en la isla.

El medio Swing Completo reportó entonces que el espirituano, uno de los peloteros más emblemáticos del béisbol cubano en los últimos 20 años, iba a viajar en un avión privado a La Habana y de allí a Varadero, por carretera, para reunirse con ellos, pero le fue negada esta posibilidad.