Primer ministro de Cuba culpa al embargo de EEUU de los malos resultados del turismo

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero culpó al embargo de Estados Unidos por los malos resultados que tiene la industria turística en la isla, durante la inauguración de la Feria Internacional de Turismo de Cuba.

Marrero aseguró que el sector "se recupera, pese a los retos. No hay retos que no pueda superar el turismo", afirmó Marrero en la fortaleza San Carlos de la Cabaña, un lugar lleno de una macabra historia de fusilamientos de presos políticos, que en los últimos años la dictadura castrista trata de borrar con la celebración de eventos como este.

El optimismo del funcionario castrista contrasta con la realidad. En el 2022 el gobierno se planteó recibir a 2,5 millones de turistas, pero apenas llegaron a 1,6, una cifra casi un 50% por debajo.

Marrero le echa la culpa al "recrudecimiento" del embargo económico de Estados Unidos y a la pandemia de la covid-19, que "impactaron el normal desarrollo del turismo".

Sin embargo, con el mismo embargo vigente, Marrero y su ministro de Turismo Juan Carlos García, dicen que este año esperan 3,5 millones de visitantes.

La realidad es que la isla ha visto pasar la etapa del deshielo obamista, cuando alcanzaron cifras de 4,2 millones en 2019 y 4,6 millones en 2018. Cifras que lograron justo en pleno mandato de Donald Trump en Estados Unidos, a pesar de que tomó algunas medidas políticas que endurecieron la postura Norteamérica hacia el gobierno comunista de la isla.

El país, en su etapa post covid-19, ha visto agravarse la eterna crisis en que ha vivido por más de 6 décadas. Tras las masivas protestas del 11 de julio de 2021 pidiendo democracia y libertad, y la violenta represión desatada por el gobierno, la nación se ha desangrado en una emigración de cientos de miles de cubanos, que han llegado principalmente a Estados Unidos; se ha sumido en una hambruna feroz, tras las fallidas políticas monetarias, y en la actualidad está casi paralizada por la escasez de combustible.

El turismo, una industria que depende tanto de los combustibles y los alimentos, no es ajena esta crisis, por lo que, contrario a lo dicho por el ministro de turismo el desarrollo y la competitividad de esta industria se han visto seriamente afectadas.

El turismo es vital para el gobierno, debido a que aporta los mayores ingresos de divisas para la maltrecha economía cubana.

"Mostraremos las potencialidades que hay con productos innovadores", indicó García. Pero sin explicar a que se refería más allá de esas generalidades en medio de una crisis económica que impide que los turistas puedan siquiera abastecer los automóviles rentados de combustible en las gasolineras cubanas.