Madre Superiora de Hijas de la Caridad en Cuba arremete contra el gobierno y pide justicia

Sor Nadieska Almeida, la madre superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, arremetió contra el gobierno violento y represivo de Cuba, exigiendo justicia para los cubanos que reclaman sus derechos y criticando duramente la represión violenta y continúa contra quienes ejercen su derecho a protestar y disentir.

La religiosa lanzó su diatriba en un largo post publicado este fin de semana en su cuenta de Facebook.

"Nuestra sed de justicia en tus manos, Señor". Así lo pido con mucha fuerza, porque no puedo dejar de expresar la rabia, el dolor, la impotencia, el deseo profundo que me habita de VER justicia, la real, no la que supuestamente nos hacen creer que vivimos. NO, esa lo único que está haciendo es favorecer a los injustos, a los represores, a la policía a la que le han dado "orden de combate", y actúa con impunidad, incluso golpeando a menores, recordemos lo acontecido en Nuevitas”, dijo la monja.

La religiosa rechazó los encarcelamientos de quienes salen a protestar contra las pésimas condiciones de vida de los cubanos: “no quiero que sigan apresando a quienes con valentía salen a pedir comida, luz, libertad, todo lo BÁSICO Y NECESARIO, y los desaparecen, apresan”.

Tras las protestas en Nuevitas, el régimen comunista desató una violenta represión arrestando a decenas de personas.

“Yo quiero la justicia que habla de podernos expresar a través de las redes sociales o en cualquier lugar y sin miedo a que golpeen con las tonfas, a que disparen porque poseen armas y con ellas “poder”, o simplemente te obliguen a adentrarte en un carro de policía sin explicaciones o bajo amenazas”, dijo Sor Nadieska.

Sin embargo, la Superiora de las Hijas de la Caridad, aclaró que no quiere que el pueblo tome el camino de la venganza y tome la justicia por su propia cuenta.

“NO QUIERO tampoco la justicia tomada por nuestras manos, que puede llegar a ser fruto de todo lo que tenemos reprimido internamente: cansancio, fatigas, dolor, pérdidas de familiares, o estos presos y pagando con creces en esos lugares de castigo, represiones, torturas. No quiero este tipo de justicia porque nos estaríamos avocando a un desastre grande en nuestra Isla. No quiero ver correr la sangre, no quiero más muertes injustas, ya han sido suficientes”.

En su alegato, la religiosa parece poner en su fe en Dios la solución a todos los problemas que denuncia: “pidamos a Dios que quienes tienen en sus manos la posibilidad de la justicia y el derecho, ENTIENDAN de una buena vez que este pueblo reclama lo que nos pertenece por DERECHO, porque lo que toca, no se mendiga. No queremos por caridad lo que nos pertenece por justicia".

Esto, a pesar de que la dictadura cubana no da un solo signo de querer cambiar la postura represiva y la naturaleza violenta que la ha caracterizado durante más de 6 décadas en el poder.

Sor Nadieska dijo que anhela una Cuba libre, en la que todos sean hermanos, y elevó su plegaria a la Virgen para que haga su sueño realidad.

"Queremos, quiero, sueño una nación diferente, porque en ella mi corazón anhela, como el de muchos, la libertad y la tranquilidad donde, como reza el canto: "Todos seamos hermanos". Así lo pido confiadamente a nuestra Madre y Patrona la Virgen de la Caridad, a quien confío una y otra vez a mi amado pueblo cubano".

El reclamo de Nadieska es uno de los más frontales que haya venido de un miembro de la iglesia católica cubana.