La CIA arruinó la investigación del Síndrome de La Habana, dice informe del inspector general

Un nuevo informe del inspector general enviado al Congreso esta semana dice que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) manejó mal la información inicial de personal que sufría lesiones llamadas Síndrome de La Habana, según funcionarios estadounidenses e informes de prensa.

El informe de IG describió cómo las personas familiarizadas con los hallazgos reprendieron a los médicos de la CIA en la Oficina de Servicios Médicos después de que surgieron los primeros casos en 2016. Los funcionarios de la CIA expresaron su escepticismo sobre el síndrome y, como resultado, muchas de las supuestas víctimas encontraron dificultades para recibir tratamiento médico inmediato.

En enero, un informe provisional producido por la CIA dijo que era poco probable que las lesiones fueran parte de un ataque extranjero o una “campaña mundial sostenida”.

Desde que comenzaron los ataques, funcionarios de inteligencia y diplomáticos informaron haber experimentado síntomas poco comunes en 2016 en La Habana. Aunque esos primeros informes surgieron en Cuba, otros incidentes han impactado al personal estadounidense en países como Austria, China, Serbia y otros países.

Algunas de las víctimas han concedido entrevistas en la televisión nacional e internacional para expresar su convicción de que una potencia extranjera, a saber, Rusia, está detrás de los ataques. También han expresado su consternación por aquellos que han dudado de que las lesiones sean reales o parte de un ataque extranjero.

Si bien la CIA no hizo comentarios sobre el informe enviado al Congreso, una portavoz dijo que el informe de IG examinó los eventos de 2016-2020 y admitió que se centró en las preocupaciones sobre cómo la agencia manejó la situación.

“La revisión encontró que el desafío de comprender y responder de manera efectiva a la miríada de problemas asociados con incidentes de salud anómalos complicó la respuesta durante este período de tiempo”, dijo la portavoz de la CIA, Susan Miller, en un comunicado.

Marc E. Polymeropoulos, un ex oficial de la CIA que experimentó los síntomas del síndrome de La Habana en 2017 durante un viaje a Moscú, instó a los funcionarios a publicar el informe lo antes posible.

“Es imperativo que el informe se haga público, ya que las víctimas merecen saber qué ocurrió realmente”, según el New York Times. “El retraso en la atención médica que sufrieron muchos complicó su recuperación”.

La Oficina de Servicios Médicos de la CIA ha sido objeto de críticas por parte de sus propios agentes y funcionarios que se quejaron del Síndrome de La Habana. La agencia de inteligencia también fue influenciada por una evaluación del FBI que especuló que el síndrome podría ser simplemente psicosomático.

Pero desde entonces, un nuevo estudio realizado por expertos externos supervisados ​​por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y el Consejo de Seguridad Nacional dice que las lesiones cerebrales de las víctimas no pueden explicarse por el estrés u otra enfermedad psicológica.

Una vez que se hizo cargo del asunto, el director de la CIA, William J. Burns, reemplazó al principal funcionario de la Oficina de Servicios Médicos de la agencia y también hizo arreglos para que los funcionarios consulten a expertos en lesiones cerebrales en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.

En el comunicado emitido por la CIA, la agencia dijo que estaba trabajando para ayudar a quienes informaron tener el Síndrome de La Habana.

“A medida que aprendemos del pasado y miramos hacia el futuro, hemos ampliado significativamente el acceso a la atención y los recursos durante el último año y medio”, dijo Miller en el comunicado de la CIA.

Desde que Burns tomó el timón, la agencia ha estado investigando qué sucedió con un nuevo equipo. Todavía no han encontrado evidencia de un ataque extranjero, aunque también están considerando la energía dirigida y el armamento de ondas de radio como posibles causas.