JetBlue Airlines suspenderá vuelos a Cuba debido a las restricciones de viaje en EE. UU.

JetBlue Airlines suspenderá todas las rutas hacia Cuba, con el último día de servicio programado para el 17 de septiembre, ya que "la demanda de viajes a la isla se ha visto significativamente afectada por las restricciones de viaje a Cuba", declaró JetBlue en una respuesta por correo electrónico a ADN Cuba el viernes.

Las restricciones de viaje fueron implementadas después de que la aerolínea lanzara su servicio a la isla caribeña.

Representantes de JetBlue indicaron que proporcionarán de manera proactiva un reembolso automático completo a la forma original de pago a aquellos clientes afectados por la suspensión de la ruta.

JetBlue fue la primera aerolínea en operar un vuelo comercial directo a Cuba en más de 50 años, a partir de 2016.

El cambio de ruta ocurrió después de que las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba fueran reavivadas durante la administración de Obama, que la aerolínea recuerda como una "nueva era de tarifas bajas y excelente servicio a Cuba que benefició al mercado".

Sin embargo, la reciente cancelación de vuelos no constituye la primera vez en que la aerolínea  debe suspender o reducir sus operaciones hacia Cuba. En 2020, JetBlue eliminó la ruta Boston-La Habana debido a restricciones impuestas por el expresidente Donald J. Trump, y en 2021, la frecuencia hacia La Habana se redujo a un vuelo semanal debido a las medidas de Cuba en medio de la pandemia.

El anuncio actual es parte de la disminución continua de vuelos hacia Cuba por varias aerolíneas debido a la caída del turismo y la profunda crisis económica que afecta a la isla.

Pero para la activista cubana por la democracia Salomé García Bacallao, el momento de la decisión de JetBlue es confuso, especialmente dado que el régimen cubano recientemente suavizó las leyes de migración para atraer a emigrantes y exiliados a visitar la isla, supuestamente para ver a familiares y seres queridos.

En los últimos años, varias compañías aéreas, como Southwest Airlines y American Airlines, han recibido críticas de grupos de derechos humanos después de que un número creciente de activistas y periodistas cubanos quedaran intencionalmente varados en aeropuertos extranjeros, quedando prácticamente atrapados en un limbo migratorio en terminales de aeropuertos extranjeros.

Este fue el caso de la profesora Omara Ruiz Urquiola, una destacada activista de derechos humanos que se encontraba temporalmente en Estados Unidos recibiendo tratamiento contra el cáncer. Cuba posteriormente le negó su derecho a reingresar, dejándola en una situación de salud vulnerable.

JetBlue "“no ha estado involucrada directamente, hasta ahora, en impedir, por lo menos que personas reconocidas por su activismo o por su trabajo como periodistas regresen a Cuba, dijo García Bacallao a ADN Cuba.

"Pero sé por experiencia personal que sí exigen un determinado protocolo para viajar a Cuba y que en el aeropuerto tienen el mismo mecanismo de comunicar la lista de pasajeros y de esperar que Cuba autorice o no qué pasajeros pueden viajar teniendo en cuenta las supuestas regulaciones de inmigración de Cuba”, aclaró.

García Bacallao señaló que supuestamente no existen restricciones significativas en la actualidad para que los emigrantes cubanos puedan reingresar al país. A pesar de esto, el régimen cubano sistemáticamente niega el reingreso a sus propios nacionales que se expresan en contra del régimen.

Bacallao dijo que ella y las activistas han solicitado al Departamento de Transporte de los Estados Unidos que investigue las razones por las cuales las aerolíneas colaboran con el Ministerio del Interior de Cuba, violando los derechos de los ciudadanos cubanos.

"Hemos puesto varias denuncias o solicitudes de investigación con el Departamento de Transporte de los Estados Unidos que vendría siendo como el Ministerio de Transporte de Cuba, de hecho tienen un acuerdo bilateral que es lo que ha permitido que todas estas aerolíneas les den permiso para viajar a Cuba y hemos pedido que investiguen los motivos por los que estas aerolíneas están colaborando de esta manera con el Ministerio del Interior de Cuba”, explicó.

García Bacallao dijo que si sus solicitudes para abrir una investigación tienen éxito, sería “una victoria de la sociedad civil porque por primera vez estas compañías están reconociendo que hay políticas discriminatorias hacia los ciudadanos cubanos, que hay violaciones de derechos humanos que pueden motivar incluso que una compañía deje de operar en Cuba”.

En un mensaje en Twitter, la activista señaló que la ambigüedad del anuncio podría ser aprovechada por el régimen cubano "para exigir mayores concesiones al gobierno de Estados Unidos en cuanto a las restricciones de viaje que tienen los ciudadanos americanos para viajar a Cuba y los nuevos requerimientos a quienes desean ingresar a Estados Unidos como turistas después de ir a Cuba”.

El periodista y académico José Raúl Gallego, quien también ha seguido de cerca los casos de Ramos y Urquiola, así como los ataques del régimen cubano contra académicos, también recurrió a Twitter para recordarle a sus seguidores "que las aerolíneas norteamericanas, incluida JetBlue, han impedido a activistas y opositores cubanos abordar vuelos desde Estados Unidos hacia Cuba, acatando órdenes de las autoridades del régimen."

Gallego también mencionó que, aunque la disminución del turismo hacia Cuba ha estado causando pérdidas a las aerolíneas, es importante que JetBlue reconozca en su anuncio las violaciones de derechos humanos cometidas contra los exiliados cubanos.

Los representantes de JetBlue le dijeron a ADN Cuba que esperan con interés reanudar el servicio a La Habana y seguir buscando oportunidades en Cuba en caso de que los viajes sean más accesibles en el futuro.

"Salir de La Habana nos permitirá reasignar aviones adicionales en nuestras rutas de mejor rendimiento, donde la demanda de las tarifas bajas y el galardonado servicio de JetBlue está creciendo", dijo la aerolínea.