Inmigración
Cubano de Miami entre víctimas de lancha hundida por militares en Bahía Honda
El hombre ha sido identificado como Omar Reyes Valdés, quien era conocido con el sobrenombre de “el chino”.
Octubre 31, 2022 12:41am
Updated: Octubre 31, 2022 9:15am
Una de las víctimas del acto criminal en el que una lancha guardacosta del gobierno cubano se impactó contra una lancha rápida con varias personas a bordo que escapaban de Cuba residía en Miami.
El hombre ha sido identificado como Omar Reyes Valdés, quien era conocido con el sobrenombre de “el chino”.
Familiares de Reyes Valdés aseguran que lo más probable es que él fuera quien pilotaba la lancha que entró en Cuba, procedente de EEUU, por la zona de Bahía Honda, en la actual provincia de Artemisa, a recoger a más de dos decenas de inmigrantes, de los cuales hasta ahora se han encontrados 5 cadáveres.
Reyes Valdés era oriundo de la provincia de Pinar del Río del poblado Las Martinas, en el municipio Sandino, y residía en Miami.
En lo que puede ser catalogado como un crimen de estado, la lancha de las tropas de Guarda Fronteras de Cuba impactó violentamente a una lancha que transportaban varios inmigrantes cubanos que escapaban de la isla hacia Estados Unidos, en la madrugada del sábado 29 de octubre.
Los fallecidos identificados son cinco adultos y una menor, pero los sobrevivientes del hecho no han sido identificados por las autoridades cubanas, que tampoco han ofrecido condolencias por lo sucedido y situaron la responsabilidad en la política de Estados Unidos hacia Cuba.
La niña fallecida se llamaba Elisabeth Meizoso. Las otras víctima fueron identificada como Nathali Acosta Lemus, una joven de Bahía Honda, Aimara Meizoso León, Indira Serrano Cala y Yerandy García Meizoso, cuyo cuerpo fue hallado a kilómetros del lugar de los hechos.
En horas de la tarde y la noche del sábado, decenas de habitantes de Bahía Honda acompañaron el cortejo fúnebre de los fallecidos. En videos subidos a redes sociales se ve cómo desfilaron en silencio por las calles del pueblo acompañando a los féretros y a los familiares de las víctimas hasta la iglesia católica, y luego hasta el cementerio.
La versión oficial del régimen cubano sobre el hundimiento de la lancha asegura que la embarcación, que transportaba a 23 pasajeros, era de origen estadounidense y “violó el mar territorial de Cuba en una operación de tráfico de personas”.
Testimonios anónimos de familiares y vecinos de quienes viajaban en la lancha alegan que en ningún momento dieron motivos a la unidad de Tropas Guardafronteras para que colisionara la embarcación y provocara su hundimiento.
