Cuba: Detienen a trabajadores de Salud que robaban supuestos corazones humanos

Dos trabajadores de Salud Pública fueron detenidos, el pasado 9 de diciembre, y se les ocuparon dos corazones “de posible procedencia humana” según informó la dirección provincial de ese sector en Santiago de Cuba.

Los individuos, de los cuales no se conocen los nombres, ocupan los cargos de eviscerador y terapia ocupacional en el Hospital Clínico quirúrgico Ambrosio Grillo Portuondo  y se encuentran bajo proceso investigativo.

Yannis Estrada, director de la organización sin fines de lucro Cuban Spaces, comunicó, ayer 24 de diciembre en Twitter, detalles sobre la sustracción de órganos humanos en la institución hospitalaria antes mencionada. Ante su denuncia las autoridades sanitarias de Santiago de Cuba se vieron obligadas a dar una respuesta sobre el hecho.

Aquí vamos con la actualización de esta noticia: 👇🏻 https://t.co/JKIemJ2Cha

— Yannis Estrada (@YannisEst) December 24, 2022

“Ciertamente, existen dos trabajadores del hospital de referencia que se desempeñan como Eviscerador y Terapia Ocupacional, detenidos el día 9 de diciembre del 2022 por  presunto hecho delictivo, al habérsele ocupado  dos corazones  de posible procedencia humana, hoy  en proceso investigativo  por los órganos de la Policía Nacional Revolucionaria y una comisión de sector para su esclarecimiento” escribió en Facebook la entidad del régimen.

Estrada calificó el incidente como “aterrador y espeluznante” y dijo que un hombre había sido condenado a 30 años de cárcel por extraer órganos y “grasa corporal de fallecidos para triturarlos y venderlos como picadillo”.
 
Posteriormente agregó que el imputado respondía al nombre de Roberto Guzmán y que laboraba como agente del patólogo. El individuo “ fue sorprendido hace un tiempo guardando órganos en un congelador, según él, para que no se echaran a perder”.
 
Prosigue el relato diciendo que recientemente Guzmán fue atrapado saliendo del hospital con corazones y lenguas humanas y que durante el interrogatorio dijo vender la grasa que obtenía de los fallecidos.
 
“Los lugareños asociaron este macabro hecho a la venta de un picadillo de dudosa calidad. De ahí el origen de la noticia, pero de acuerdo a la fuente, las cantidades de órganos sustraídos no alcanzan para este tipo de venta comercial y el fin sería realizar rituales religiosos”, aclaró en un hilo de Twitter.