Boxeador cubano fugado en México llega a EEUU

Billy Rodríguez, el boxeador cubano que se fugó en México el 22 de agosto pasado tras su presentación como pugilista profesional, llegó a Estados Unidos para desarrollarse como deportista en este país.

“Toda la gracia a mi Dios que su tiempo es perfecto”, escribió en su perfil de Facebook. En la imagen se le ve en una calle de la ciudad de Miami, posando sobre un auto. 

Según el especialista en boxeo radicado en Estados Unidos, Willie Suárez, este púgil fue el último en cruzar la frontera y “dejar los guantes del equipo colgados” y añade que el joven “decidió cambiar de rumbo justo después de haber ganado en México con los Domadores de Cuba y ahora se encuentra radicado en Florida, donde se espera comenzará a entrenar muy pronto para ejercer como boxeador profesional”.

En entrevista ofrecida a Suárez, Billy comentó algunos de los momentos amargos que vivió en su carrera dentro de la isla. El púgil aseguró que el gobierno le debía unos 10 mil dólares, pero que él no iba a seguir esperando.

“Si hubiese tenido la oportunidad de ayudar más a mi familia allá, no hubiese tomado esa decisión, pero siempre hay un tema con esto, con el dinero. Pero me dije que tenía que ayudar a mi familia, yo quisiera que vieras cómo yo vivía en Cuba. No tenía nada, me quedaron debiendo 10 mil dólares, decían que, por el bloqueo, por Estados Unidos, no querían que llegara el dinero a Cuba”, precisó.

Finalmente, aclaró por qué peleó primero y se fugó después. “Me dije, voy a pelear y posteriormente me voy, para quedar bien con ellos, para brindarle el espectáculo, sobre todo al compañero mexicano que nos busca la pelea, no podía quedar mal con él, pero si hubiese querido, me hubiese ido antes”, señaló.

“Sabía que me iba a sentir mal, pero todo por el bienestar. Me detuvieron en la frontera, pero me soltaron rápido”, concluyó.

En los últimos dos años más de 120 atletas se han separado del Instituto Nacional de Deporte y Recreación (Inder), según datos oficiales. El régimen cubano ha informado que en la última década más de 800 atletas de todas las disciplinas y cerca de dos mil entrenadores han abandonado la isla.