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Salud

¿Cuáles son los pensamientos negativos más comunes?

Los pensamientos negativos automáticos dañan lo mejor del hombre y, si no se contienen, tienden a generar una gran inseguridad, ansiedad y rabia

Junio 13, 2022 9:00pm

Updated: Junio 13, 2022 9:00pm

Los pensamientos negativos son inherentes al ser humano. Tales prejuicios no son patológicos y es un error pensar que quienes los padecen a lo largo del día son personas pesimistas por naturaleza. Simplemente forman parte de la mente humana.

Por lo tanto, hay formas de controlar estos pensamientos que de alguna manera perturban las emociones y que, según el médico estadounidense Aaron Temkin Beck, son una fuente directa de malestar.

Beck determinó que los pensamientos negativos automáticos dañan lo mejor del hombre y, si no se contienen, tienden a generar una gran inseguridad, ansiedad y rabia.

De hecho, los pensamientos negativos pueden convertirse en lo que se conoce como "profecía autocumplida", un sesgo en la percepción mediante el cual se anticipan los acontecimientos y sus consecuencias antes de que se produzcan, es decir, una interpretación previa a la realidad que, por el mismo sesgo del pensamiento, acaba cumpliéndose.

En este sentido, hay cuatro pensamientos negativos comunes que pueden aumentar la negatividad en una persona.

Pensamiento dicotómico

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Este pensamiento no cualificado es totalizador y manipulador. El pensamiento dicotómico, también conocido como pensamiento polarizado, es una forma de pensar en la que sólo se contemplan dos alternativas opuestas y mutuamente excluyentes. Todo o nada, blanco o negro. Se suele relacionar con frases como: "ahora o nunca", "estás conmigo o contra mí", "lo hago bien o no lo hago".

Anticipación al fracaso

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La principal característica de este pensamiento es que todo lo que se hace está destinado a salir mal. Y, si se cumple un objetivo, hay algún "pero" o fracaso en la meta alcanzada. Algunos ejemplos son: "no tiene sentido intentarlo si el resultado será malo" o "lo he conseguido, pero en realidad no era tan difícil".

No tengo tiempo

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En esta dinámica de hiperproductividad (síndrome de la vida ocupada), en la que el éxito de un individuo se mide por el tiempo que trabaja o por lo ocupado que está, el pensamiento negativo "no tengo tiempo" suele ser una carga difícil de evitar. "Se autoimpone la idea de que el tiempo sólo hay que dedicarlo al deber, pero no al querer. Y no se hace ningún esfuerzo por conciliar lo uno con lo otro", detalla la web especializada Mejor con salud.

Pensamiento catastrófico

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Este tipo de pensamiento tiende a exagerar los peligros y a minimizar los recursos propios para afrontarlos. Este sesgo tiende a situar a alguien en el peor de los escenarios. Sin embargo, en algunos casos este pensamiento puede estar asociado a trastornos de ansiedad o depresión.

Hay que tener en cuenta que los pensamientos negativos no se traducen en hechos concretos y, por tanto, su interpretación no tiene por qué ser la real. Por ello, para desactivarlos de la mente, se recomienda detectarlos a tiempo y activar el sentido crítico.