Colombia rechaza "procederes dictatoriales" del régimen de Daniel Ortega

El Gobierno de Colombia repudió el jueves "las actuaciones dictatoriales" de Nicaragua que retiró la nacionalidad a 317 personas y pidió a la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, solicitar "autorización para visitar a quienes siguen detenidos" y no se fueron al exilio.

"Colombia, que en las últimas décadas ha luchado incansablemente por alcanzar la paz, mucho más ahora que pretende ser una potencia mundial de vida, rechaza las acciones dictatoriales de quienes traen a la memoria los peores momentos de la dictadura de Atanasio (sic) Somoza que los sandinistas lograron superar", dijo la Cancillería en un comunicado.

317 nicaragüenses fueron despojados de su nacionalidad en las últimas semanas, entre ellos el obispo Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión tras negarse a ser desterrado por el régimen de Daniel Ortega junto a 222 presos políticos liberados y expulsados a Estados Unidos el pasado 9 de febrero.

Una nueva lista de 94 nicaragüenses declarados apátridas, anunciada el miércoles, incluye también a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como al ex comandante de la revolución Luis Carrión.

Según la resolución del magistrado presidente de la Corte de Apelaciones de Managua, Ernesto Rodríguez, estos nicaragüenses habían sido acusados por el Ministerio Público por los delitos de conspiración para atentar contra la integridad nacional en concurso real con el delito de propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación, todo ello en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad.

Para Colombia, las "medidas tomadas arbitrariamente" por el dictador Ortega contra personas "cuyo único delito ha sido defender la democracia, el derecho a la crítica y los derechos humanos universales" son repudiables.

En el comunicado, la Cancillería también se refiere al obispo de Matagalpa y Estelí, monseñor Rolando Álvarez, quien se negó a abandonar el país en medio de la expulsión y retiro de la ciudadanía a los presos políticos.

"Lección para el mundo y para el actual jefe de gobierno de Nicaragua. La decisión patriótica del Obispo fue respondida con una condena de veintiséis años de prisión", subraya el Gobierno colombiano.

Colombia "llama al mundo entero a reaccionar. Por lo pronto, pedimos a la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric, que solicite autorización para visitar a quienes aún permanecen detenidos", y agrega que son víctimas.

Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que busca contactar a quienes, habiendo sido abusados por el poder intolerante de Nicaragua, quisieran acceder a la nacionalidad colombiana.