China evita debate en la ONU sobre abusos en Xinjiang con ayuda de 6 gobiernos de Latinoamérica

El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) evitó este jueves debatir sobre los abusos contra los musulmanes uigures y otras minorías étnicas en la región china de Xinjiang, documentados por varias ONG.

El proyecto fue rechazado con 19 votos en contra, 17 a favor y 11 abstenciones. Entre los países que votaron en contra de discutir las acusaciones contra el régimen comunista chino se encuentran Cuba, Venezuela y Bolivia, al tiempo que Argentina, Brasil y México se abstuvieron de emitir su postura, reportó Infobae.

Estados Unidos presentó el mes pasado un primer proyecto de resolución para establecer un "debate" sobre el caso de Xinjiang, ante las acusaciones de crímenes de lesa humanidad contra los uigures y otras minorías musulmanas en esa región.

La votación se dio tras varios días de cabildeo en Ginebra y en muchas capitales nacionales, en donde países como Gran Bretaña, Canadá, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Australia y Lituania trataron de promover un informe emitido por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicado en agosto, el cual encontró que posibles "crímenes contra la humanidad" se llevaron a cabo en Xinjiang.

El informe, publicado minutos antes de que finalizara el mandato de Michel Bachelet en agosto pasado, destacó las denuncias "creíbles" de tortura generalizada, detención arbitraria y violaciones de los derechos religiosos y reproductivos.

Además, el documento asevera que las políticas de China en la región han "trascendido las fronteras", al separar a las familias, "cortar" los contactos y producir "pautas de intimidación y amenazas" contra la diáspora uigur más amplia que ha denunciado las condiciones en su país.

"La credibilidad del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas está en juego por esta petición extraordinariamente modesta", consideró la directora de la organización Human Rights Watch en China, Sophie Richardson, previo a la votación

A su vez, Amnistía Internacional condenó la decisión del CDH de las Naciones Unidas y la calificó de "profundamente decepcionante" ya que "protege a los perpetradores de violaciones de derechos humanos en lugar de a las víctimas".

Por otra parte, Pekín rechazó con vehemencia los cargos y acusó a la ONU de convertirse en un "matón y cómplice de Estados Unidos y Occidente". El régimen comunista de Xi Jinping insiste en que sólo gestiona "centros de formación profesional" en Xinjiang para combatir el extremismo.