China defiende intereses de Rusia y evita calificar su acción militar como "invasión"

China habría expresado su apoyo a los intereses de Rusia en Ucrania y habría culpado a Estados Unidos de alimentar las tensiones con su aliado, según una transcripción compartida por medios estatales chinos.

Según el informe, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, dijo su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que respeta la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones, pero añadió que Pekín podía ver cuestiones históricas "complicadas y específicas" en juego en Ucrania.

Lavrov respondió a Wang y aseveró que Rusia se vio obligada a "tomar las medidas necesarias" en respuesta a la propuesta de expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este de Europa.

"China entiende las legítimas preocupaciones de Rusia en materia de seguridad", indicó Wang, según la citada transcripción.

La declaración del presidente ruso Vladimir Putin de una "operación militar especial" en la vecina Ucrania pone a China en una posición difícil entre un aliado de larga data y sus intereses económicos en Estados Unidos y Europa. Su apoyo a la incursión de Moscú también socava la creencia profesada por Pekín en la soberanía y la integridad territorial, un argumentó que utilizó para justificar su propio comportamiento hacia el Tíbet, Hong Kong y Taiwán.

Esta postura se vio reflejada en los comentarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de China el jueves, el cual llamó al diálogo, pero se abstuvo de condenar el ataque ordenado por Vladimir Putin.

"Seguimos esperando que las partes implicadas no cierren la puerta a la paz y se dediquen, en cambio, al diálogo y la negociación, a fin de evitar que la situación siga escalando", expuso la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.

La embajada de China en Ucrania indicó a sus ciudadanos que permanecieran en casa, lejos de las ventanas, y que colocaran una bandera china en su coche en caso de viajar.

Associated Press destacó que China aprobó las importaciones de trigo ruso, una acción que podría aliviar cierta presión económica por las sanciones que los países occidentales imponen contra Moscú. El plan se anunció originalmente el 8 de febrero después de que Putin asistiera a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022.