Irán ¿el verdadero ganador de las elecciones presidenciales en Chile?

La elección de Gabriel Boric como presidente de Chile ha sido motivo de preocupación para diversos expertos, quienes expresan su preocupación por la continuidad del éxito de un país que en su día fue alabado como un "milagro económico".

Poco después de que Boric se impusiera a José Antonio Kast en una segunda vuelta electoral, los mercados cayeron, el peso se devaluó y los grupos terroristas de la región sur de Chile hicieron un llamamiento a aumentar la violencia contra el régimen "hippy, progresista y de izquierdas" de Boric.

Mientras los dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua se apresuraron a enviar sus felicitaciones al presidente chileno de izquierda, otro actor mundial seguramente también celebró el regreso de la izquierda al poder en Santiago: la República Islámica de Irán.

Según un artículo publicado por Emanuele Ottolenghi, investigador principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias, la política exterior de Boric es "respaldada por un fuerte electorado interno antiisraelí, el cual seguramente le hará ir de la mano de la influencia iraní en América Latina".

"La elección de Boric representa una oportunidad para elevar la presencia e influencia iraní, así como proteger sus activos en este rincón de América Latina, en un momento en el que una creciente marea de populismo de izquierdas vuelve a tomar el poder", añadió.

Según Ottolenghi, el régimen iraní ya ha establecido centros culturales en toda América Latina, los cuales sirven para promover los intereses iraníes en la región.

En Chile, uno de los dos centros culturales iraníes es dirigido por un "clérigo de Hezbolá ... con vínculos familiares con financiadores de Hezbolá sancionados, y fuertes conexiones personales con las operaciones de reclutamiento y recaudación de fondos de Hezbolá en África Occidental".

A través de estos centros, Irán ha podido "integrarse en el discurso público de Chile sin problemas", movilizando a la diáspora palestina decididamente antiisraelí de Chile, al tiempo que facilita las operaciones de tráfico de drogas y lavado de dinero.

Irán ya ha realizado algunos acercamientos con Boric y, durante su campaña electoral, el ex líder estudiantil de izquierda se comprometió a apoyar la legislación de boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra las empresas israelíes en Cisjordania, una promesa que la comunidad chileno-palestina le ha pedido que cumpla.

Pero si la implicación de Irán en otras naciones latinoamericanas lideradas por la izquierda es un indicio de sus verdaderas intenciones, basta con observar el caso de Venezuela.

Un reciente del Centro Alma israelí descubrió que algunos vehículos aéreos no tripulados (UAV) de fabricación iraní están estacionados en Venezuela, a unos 2.000 kilómetros "de los rascacielos de Miami".

El mayor Tal Beeri, jefe del departamento de investigación del organismo de vigilancia de la defensa situado en el norte de Israel, aseveró que el citado informe demuestra que el "ejército de vehículos aéreos no tripulados" de Irán está compuesto por "miles de sistemas no tripulados, los cuales están diseñados para recopilar información, e igualmente atacar objetivos en tierra o aéreos, ya sea con misiles y bombas, o mediante un ataque explosivo suicida sumergiéndose en el objetivo".

Irán ha entregado múltiples vehículos aéreos no tripulados con un alcance de más de 1.500 millas en los últimos años. En ese sentido, el líder supremo iraní, el ayatolá Jamenei, considera que el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela es un aliado clave porque es antiestadounidense y está situado estratégicamente.

Teherán parece creer que colocar activos militares cerca de suelo estadounidense podría contribuir a su postura de disuasión contra Washington, lo cual haría que Estados Unidos "se lo piense dos veces" antes de emprender una acción militar contra Irán.

"En última instancia, los iraníes han señalado a Venezuela como una base potencial para algún tipo de actividad contra Estados Unidos en el futuro. Aunque no actúen realmente desde allí, en la visión estratégica de Irán, el mero hecho de tener una presencia allí es una amenaza para Estados Unidos", consideró Beeri.

En los últimos años, Irán también ha proporcionado ayuda económica y militar a Venezuela, al tiempo que ha ayudado a Caracas a formar Unidades de Movilización Popular (UMP), un complejo conjunto de milicias que históricamente han ayudado a Irán a proyectar su influencia en Irak y Siria.