Chile rechaza por segunda vez una nueva Constitución

Chile rechazó por segunda vez, en un plebiscito celebrado este domingo 17 de diciembre, una propuesta que buscaba reemplazar su Constitución actual. Con más del 55% de respaldo, la opción "en contra" se impuso al "a favor", que consiguió solo un 44% de apoyo.

El país sudamericano ha pasado los últimos 4 años intentando cambiar su Carta Magna, desde que se presentó como una alternativa para resolver las fuertes tensiones de las protestas de 2019 que terminaron catapultando al socialista Gabriel Boric a la Presidencia.

El resultado de la jornada comicial de este domingo es casi una fotografía de la contienda del pasado 4 de septiembre de 2022, cuando la nación rechazó una propuesta elaborada por la izquierda. En aquella ocasión la opción del ‘rechazo’ se impuso con 61,87 % de los votos, mientras que el ‘apruebo’ consiguió 38,13 %. Fue esa una dura derrota para el gobierno del izquierdista Gabriel Boric, considerando que su sector político lideró el proceso de elaboración del proyecto, cuyo costo superó los 20 millones de dólares.

Políticos de izquierda y varios medios de comunicación han salido a calificar el rechazo de este domingo como una derrota de la derecha porque el presidente del Partido Republicano, José Antonio Kast, lideró este segundo proceso constituyente en Chile.

Sin embargo, los movimientos de derecha estaban en realidad en contra de este último constituyente debido a la aplicación de un Estado social de derecho que buscaba más derechos sociales.

El influyente senador conservador José Manuel Rojo Edwards se congratuló por el triunfo del rechazo a la propuesta de nueva Constitución.

“Hoy día hemos enterrado la propuesta de un Estado socialista de derecho, enterramos la idea de que en documentos hechos en otros países, que no han pasado procesos democráticos, puedan fundamentar(se) los procesos judiciales. Enterramos esta idea de que es el Estado el que entrega derechos y por tanto puede quitarlos por (una) ley simple”, afirmó.

“Chile está más libre gracias a esta votación y que lo entiendan: esta Constitución (la actual) ha mejorado, se puede mejorar, pero la libertad nosotros no la transamos y aquí estamos los que defendemos la libertad. Significa que Chile demanda libertad y demanda que se entregue la verdad (...), todos los chilenos sabemos que los problemas de Chile no son constitucionales”, agregó.

El Presidente Gabriel Boric descarta la posibilidad de un tercer proceso constituyente durante su mandato, que termina en 2026. Finalmente, su bandera política de cambiar la Constitución se convirtió en un populismo absoluto que se debilitó con dos proyectos rechazados, los cuales no hicieron más que hacer perder tiempo y dinero al país. La Constitución de Augusto Pinochet sobrevivió.