Chile: Gobierno de Boric dice que incendios forestales son "intencionales" y tienen "componente ideológico''

El gobierno del izquierdista Gabriel Boric dijo este jueves que los incendios forestales que azotan el centro-sur de Chile y que han dejado ya 25 muertos y más de 400.000 hectáreas quemadas podrían ser causa de una venganza o tener un componente ideológico.

"Hay todas las condiciones para deducir que han sido intencionales. Intencionales por distintas razones, algunos serán ideológicos, otros por piromanía, otros por una cuenta pendiente; y entre uno u otro, indudablemente tendremos que investigar cada uno de ellos", señaló el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos Valenzuela.

Los incendios que azotan Chile desde hace al menos dos semanas comenzaron a disminuir este jueves a 53 y la emergencia se consolida en la "fase de contención". Sin embargo, persiste la alerta meteorológica por la generación de nuevos incendios en el centro-sur del país.

Para este fin de semana se esperan altas temperaturas, baja humedad y fuertes vientos en las regiones de O'Higgins, Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, desde el centro del país hacia el centro-sur, que es el epicentro de los incendios, donde nuevos focos pueden tener un alto potencial de convertirse en grandes incendios.

El último balance del Servicio Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (Senapred) del Ministerio del Interior de Chile muestra que las regiones más afectadas por los incendios son Biobío, con 196.337 hectáreas afectadas; Araucanía, con 101.456; Ñuble, con 27.995, y Maule, con 27.995.

En un período estival, los incendios queman en promedio cerca de 100 mil hectáreas, lo que convierte a éste en uno de los peores veranos en materia de incendios forestales en la historia del país.

Además de las víctimas mortales, los incendios han destruido más de 1.500 viviendas y han dejado sin hogar a casi 7.000 personas, mientras que los servicios sanitarios han atendido a unas 3.050 personas.

Más de 100 aviones siguen desplegados en el epicentro de los devastadores incendios, junto con miles de brigadistas, bomberos voluntarios y policías que trabajan sobre el terreno para extinguir directamente los fuegos o evitar nuevos focos.

Los incendios en Chile comenzaron a principios de febrero en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía, entre 370 y 600 kilómetros al sur de la capital.

La falta de medios (en Chile los bomberos no son profesionales(, la mala gestión forestal en el centro-sur y las adversas condiciones meteorológicas aceleraron la tragedia, la más mortífera de este tipo en el país.