Pasar al contenido principal

Clima

Gestores de fauna silvestre rechazan nueva normativa para protección del lobo

Según los ganaderos, la nueva medida los habría hecho aún más responsables de evitar los ataques contra su ganado

Julio 11, 2022 3:57pm

Updated: Julio 12, 2022 5:13pm

Los gestores de la fauna silvestre del estado de Washington optaron por no implementar una nueva norma de protección del lobo ya que, según los ganaderos, les habría impuesto una responsabilidad aún mayor para evitar los ataques.

La Comisión de Vida Silvestre de Washington también votó 5 a 4 para evitar la creación de Zonas de Conflicto Crónico dentro del estado, las cuales requerían una gestión más detallada de la fauna local.

"Creo que una norma estricta en este momento sería contraproducente. Sería un problema económico. Y, francamente, creo que no es realmente necesaria. Las normas por sí mismas no tienen ningún sentido. No es lo que debería ser la gobernanza", consideró el comisario James Anderson en la reunión del viernes.

Ambas propuestas se estaban considerando debido a la directiva del gobernador Jay Inslee en 2019, en la cual ordenó al Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington (WDFW) que aplicara la eutanasia a menos lobos por conflictos con el ganado.

"Lo que la comisión intentaba hacer era equivocado, así que creo que han sido decisiones acertadas", comentó Scott Nielsen, ganadero y presidente de la Asociación de Ganaderos del Condado de Stevens. También es miembro de la junta directiva de Washington Cattle Producers.

Anderson y varios otros comisionados señalaron que los datos recopilados por el WDFW muestran que la recuperación del lobo está funcionando con las prácticas de gestión existentes.

Desde que los lobos fueron reintroducidos en los estados vecinos y se asentaron en Washington en 2008, la población ha crecido rápidamente. A finales de 2021 había un mínimo de 206 lobos y 33 manadas, según un informe de la agencia.

Anderson se unió al voto de "no acción" en la reunión especial del 8 de julio, también emitido por los comisionados Don McIsaac, Kim Thorburn, Molly Linville y Barbara Baker.

Nielsen, a su vez, no está de acuerdo en que las cosas estén funcionando bien en la gestión del lobo. Desde su perspectiva, el WDFW parece esforzarse más por apaciguar a Inslee que por cumplir sus propias normas.

Las incoherencias en la aplicación del plan y la reticencia a eliminar a los lobos problemáticos han afectado la confianza de tres familias ganaderas del noreste de Washington, cuyas pérdidas son lo suficientemente grandes como para no desear seguir trabajando con el WDFW. Por lo tanto, los informes de que las depredaciones de ganado han disminuido no son necesariamente ciertos, expuso.

Neilsen también indicó que, cuando se producen pérdidas, el WDFW tiene que compensar a los ganaderos sin dictarles la forma de llevar a cabo sus operaciones. Para evitar ese control, muchos ganaderos no solicitan el reembolso de las pérdidas, por lo que esas cifras también son erróneas, aseveró.

"La única forma de que esto funcione de forma justa es reconstruir la confianza. Y la única forma de hacerlo es gestionar realmente a los lobos según el plan", explicó Nielsen.

El plan actualmente en marcha permite al WDFW matar a los lobos que han herido o matado al ganado tres veces en los últimos 30 días, o cuatro veces en 10 meses.

El viernes, los comisarios Tim Ragen, Melanie Rowland, Lorna Smith y John Lehmkuhl votaron a favor de emitir más medidas para la protección del lobo. Rowland y Smith dijeron que se seguiría trabajando en ese sentido.

"Hemos hecho mucho, pero podemos y debemos hacer más", añadió Smith, quien también destacó la necesidad de que se establezca una mayor regulación de las actividades ganaderas. Para ella, la comisión tiene que "mejorar su juego" y exigir que estas acciones signifiquen algo más que "subirse a una camioneta o a lomo de un caballo".

"Necesitamos más educación para que podamos tener claro cuáles son las expectativas", resaltó.

Rowland también pretende que el WDFW se centre más en la captura de cazadores furtivos. Al respecto, cree que la agencia tiene que poner en marcha un mejor sistema de vigilancia.

Según la norma propuesta, el WDFW no podría matar a los lobos que atacan al ganado hasta que se demuestre que los ganaderos han tomado todas las medidas posibles para evitar los ataques.

Sobre esto, Nielsen recordó que los ganaderos deben demostrar que las medidas no letales no funcionaron antes de que el estado autorice la caza del lobo.

Además, explicó que el WDFW exige ahora que los ganaderos lleven un registro del tiempo que pasan en el campo. Si no presentan un informe detallado de sus actividades de vigilancia, no pueden optar por una indemnización cuando se produzcan pérdidas. Ese registro tiene incluso que anotar sus movimientos en tierras privadas, acusó.

Nielsen también mencionó que el establecimiento de zonas de conflicto habría dado lugar a más requisitos para los ganaderos.

Antes de la votación, la presidenta de la comisión, Baker, advirtió al grupo que empezaría a poner fin a las reuniones si el discurso se volvía descortés. Los miembros del público se habían puesto en contacto con ella, supuestamente ante su preocupación por la hostilidad pública entre los comisionados durante una reunión de junio.

"Cuando el público empieza a hablar de nuestro comportamiento en lugar de nuestras posiciones, creo que es el momento de intervenir y bajar un poco el tono", dijo.