Dos hombres hispanos acusados de asesinar brutalmente a un desamparado con doble amputación de piernas

Dos hombres hispanos fueron acusados de asesinato en relación con la muerte a tiros, el 17 de mayo, de un desamparado de 69 años a quien la policía describió como una persona con doble amputación, en Los Ángeles.

El jueves, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles anunció en un comunicado de prensa que Ruby Salazar y Raymundo Hernández fueron acusados ​​cada uno de un cargo de asesinato.

Salazar, de 37 años, también fue acusado de un cargo de intento de asesinato y dos cargos de posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente, con una denuncia que "incluye acusaciones especiales de uso de un arma de fuego, infligir lesiones corporales graves y uso de un arma de fuego durante un delito específico", según el comunicado.

"El asesinato de esta víctima, que no tenía casa, tenía una doble amputación y dormía en su silla de ruedas, es inquietantemente brutal e insensible", dijo el fiscal de distrito George Gascón en un comunicado. "Agradezco a los miembros de mi División de Reducción de la Violencia Comunitaria por su trabajo en este caso. Haremos que los responsables rindan cuentas por este crimen impensable".

Tanto Salazar como Hernández, de 34 años, fueron procesados ​​el jueves, según el comunicado. La pareja está acusada de disparar y matar a Gerold Lipeles, a quien ABC7 identificó como un veterano militar, mientras dormía en su silla de ruedas afuera de un McDonald's en el sur de Los Ángeles, según un comunicado de prensa del Departamento de Policía de Los Ángeles emitido el jueves.

Los fiscales alegan que Salazar se acercó al hombre y le disparó en la cabeza, según Associated Press. Lipeles, de 69 años, murió en un hospital cinco días después del tiroteo, según AP.

Salazar ya estaba bajo custodia por un cargo no relacionado, según el comunicado de prensa de LAPD. El cargo de intento de asesinato de Salazar se deriva de una acusación de que se acercó a Stella Polly, de 67 años, en una parada de autobús cuatro días después del tiroteo de Lipeles y le disparó a Polly en la espalda después de una breve conversación, según el comunicado.

Otro hombre, Blas Canche, de 32 años, fue arrestado el martes, pero no fue acusado de ningún delito, a la espera de una mayor investigación, según el comunicado y AP.