California investiga como homicidio la muerte de un judío de 69 años en una protesta pro palestina

Un hombre judío de 69 años murió este lunes después de caerse y golpearse la cabeza durante una discusión con manifestantes pro palestinos al norte de Los Ángeles, según el informe policial.

Paul Kessler, nombre del sujeto, falleció a causa de las heridas que sufrió durante las manifestaciones del domingo en el suburbio de Thousand Oaks, en el condado de Ventura. Los oficiales están investigando su muerte como un posible crimen de odio, alega el documento publicado este martes en conferencia de prensa.

Kessler, que estaba en las calles para mostrar su apoyo a Israel, se vio envuelto en una discusión con manifestantes pro palestinos alrededor de las 3:20 p.m. La disputa derivó rápidamente en una “pelea” en la que el hombre fue empujado y cayó  al suelo. En consecuencia, Kessler murió  por una lesión en la cabeza, de acuerdo con declaraciones de amigos de la familia y de la Oficina del Sheriff del Condado de Ventura.

La autopsia realizada el lunes determinó que la muerte de Kessler fue un homicidio, luego de que el médico forense notificara que el deceso fue provocado por una “lesión en la cabeza por fuerza contundente”, explicó la policía.

Sobre el caso, Los Angeles Times citó otras fuentes que afirman que Paul recibió un golpe en la cabeza antes de ser empujado y caer al suelo. Según un comunicado emitido por la Federación Judía del Gran Los Ángeles, la víctima fue golpeada violentamente con un megáfono.

Sin embargo, esta afirmación no ha sido confirmada hasta el momento por fuentes policiales.

Moshe Bryski, un rabino local de Jabad del Valle, ubicado en Agoura Hills, que habló con el New York Post, describió la muerte de Kessler como “simplemente una tragedia”.

El mismo diario dijo que la esposa de Paul estaba “en un estado de shock total” desde que él la llamó en la mañana, mientras se enfrentaba cara a cara con manifestantes pro palestinos. “No se espera que la gente vaya a un mitin y no regrese a casa”, dijo Bryski al Post.

De igual manera, un amigo de la familia Kessler, Justin Cohen, comentó al medio que Kessler asistió a dos manifestaciones desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre. Cohen, abogado litigante civil de 38 años, confesó que estaba “conmocionado y devastado” por el trágico incidente. “Nunca lo había conocido con un mínimo de violencia en toda su vida”, agregó.

“Él no era un sionista encubierto. Lo llevaba como una insignia de honor. Era un judío orgulloso y un orgulloso partidario de Israel”, expresó el amigo de Paul.

Hasta el momento no se han anunciado arrestos, ni se han ofrecido otros detalles tras el comunicado de prensa emitido por la oficina del sheriff.

Por otra parte, en las redes sociales se han publicado algunos videos con detalles del violento encuentro. Una grabación muestra a un hombre parecido a Kessler tirado en el suelo con una herida en la cabeza, lo que podría servir como prueba en la investigación del caso.

Ante el hecho, dos personas, incluida una mujer con una chaqueta que decía “Palestina libre”, se apresuraron a ofrecer ayuda, pero sus esfuerzos, lamentablemente, resultaron infructuosos.