California aplicará restricciones de agua en medio de sequía

Los residentes de California se enfrentarán a estrictas restricciones de agua para garantizar que haya suficiente líquido mientras el estado sufre graves sequías, según anunciaron las autoridades del sur del estado.

Alrededor de 6 millones de residentes tendrán que limitar el riego al aire libre a una vez por semana para garantizar que haya suficiente agua para beber, cocinar y tirar de la cadena, según Al Jazeera.

Las restricciones impuestas por el Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California, el cual da servicio a los habitantes de los condados de Los Ángeles, Ventura y San Bernadino, serán las mayores de la historia del departamento.

"Es la primera vez que decimos que no tenemos suficiente agua [de Sierra Nevada, en el norte de California] para el resto del año, a menos que reduzcamos nuestro uso en 35%", explicó el director general del distrito, Adel Hagekhalil.

"Ahora mismo no tenemos suficientes suministros de agua para satisfacer la demanda normal. El agua no está ahí. Este es un momento sin precedentes. Nunca habíamos hecho algo así", agregó la portavoz del Distrito Metropolitano del Agua, Rebecca Kimitch.

Alrededor del 40% de la población de California obtiene su agua del río Colorado y del Proyecto Estatal de Agua. Sin embargo, las condiciones de sequía han reducido los niveles de agua en ambas fuentes.

Una sequía tan severa como la "megasequía" que atraviesa el estado no se ha visto en los últimos 1.200 años. Los tres primeros meses de 2022 fueron los más secos de la historia del estado en cuanto a precipitaciones y nevadas, según Kimitch.

En un año normal, la nieve acumulada en Sierra Nevada se derrite gradualmente y repone los depósitos de agua. En general, el deshielo proporciona alrededor del 30% del agua del estado, según el Departamento de Recursos Hídricos. Sin embargo, la acumulación de nieve de este año fue sólo de 4% respecto a la media de abril.  

El gobernador de California, Gavin Newsome, también ha pedido a la gente que reduzca voluntariamente su consumo de agua en hasta 15% con la finalidad de que el estado pueda satisfacer las necesidades de toda su población.

"Esto es real; es algo serio y sin precedentes. Tenemos que hacerlo, de lo contrario no tendremos suficiente agua para el uso casero, que es lo básico para la salud y la seguridad que necesitamos cada día", añadió Hagekhalil.