70 niñas fueron sexualmente agredidas en campamentos del condado de Los Ángeles, según demandas

Al menos 70 niñas que asistieron a los campamentos y centros de detención de menores del condado de Los Ángeles fueron agredidas sexualmente por agentes de libertad condicional y de detención en el transcurso de al menos tres décadas, según un litigio ampliado presentado el jueves.

Las dos nuevas demandas sustituyen y amplían una demanda similar presentada en marzo, en la cual más de 20 mujeres afirmaban haber sido agredidas sexualmente durante años en el Campamento Joseph Scott, un centro de detención de menores del condado destinado exclusivamente para niñas.

Los presuntos abusos se produjeron entre 1985 y 2019 en el Campamento Scott, el Campamento Kenyon Scudder, el Campamento Challenger, el Centro Dorothy Kirby, el Centro de Menores de Los Padrinos, el Centro de Menores Central y otros lugares del condado de Los Ángeles, informó Los Angeles Times.

"El sistema de libertad condicional de menores del condado de Los Ángeles ha estado infestado por una cultura de abuso sexual de menores durante décadas", comentó al citado medio Courtney Thom, exfiscal de delitos sexuales y una de las abogadas litigantes del condado de Orange que se ocupa de las demandas.

Las nuevas acusaciones alegan que el abuso se intensificó luego de que los agentes de libertad condicional observaran a las jóvenes en la ducha. Los presuntos abusadores se quedaban a menudo a solas con las menores, un hecho que viola la política del condado y del estado.

Muchas chicas también aseveran que se les obligaba a seguir reuniéndose con sus agresores después de salir de los campamentos, ante el temor de que pudieran ser devueltas al centro de menores si se negaban.

A pesar de escrutinios previos, algunos oficiales pudieron "permanecer en su posición de autoridad y confianza" para encontrar más víctimas entre las jóvenes.

Un oficial que llegó a ser director adjunto en funciones en Camp Scott, Thomas Jackson, es acusado de abusar sexualmente de 15 niñas.

"Los niños vulnerables suelen entrar en el sistema por los abusos que han sufrido en casa o en la calle. El sistema de libertad condicional debería ofrecer a estos delincuentes juveniles una justicia reparadora en lugar de perpetuar su ciclo de abusos", destacó Thom.