Sanciones occidentales no impiden que cargueros rusos lleguen a Brasil

Si bien algunos funcionarios advirtieron que las sanciones contra Rusia podrían crear un déficit de fertilizantes en Brasil, los datos preliminares de transporte marítimo han mostrado que los buques de carga rusos continúan haciendo entregas al país sudamericano, lo cual permitiría una temporada normal de siembra de granos, al mismo tiempo que aumenta las preocupaciones sobre los vínculos brasileños con Moscú.

Según un informe de Reuters, los datos recogidos por Agrinvest Commodities revelan que se espera que al menos 24 buques que transportan casi 678.000 toneladas de fertilizantes rusos lleguen a Brasil en las próximas semanas.

Aunque las sanciones mundiales han limitado gravemente la capacidad de Rusia para comerciar internacionalmente desde que el Kremlin anunció la invasión de Ucrania el 24 de febrero, los datos muestran que 11 de los 24 buques salieron de los puertos rusos tras el inicio de la guerra.

Un comerciante de fertilizantes señaló que los tratos aún son posibles, ya que las ramas extranjeras de las empresas rusas siguen atendiendo los pedidos, mientras que los bancos no afectados por las sanciones occidentales procesan los pagos.

Según el citado reporte, la mayoría de los buques transportan cloruro de potasio, el cual es utilizado en los campos de soja y maíz, exportaciones fundamentales para los agricultores brasileños que dependen de las abundantes importaciones de fertilizantes de Rusia.

Un buque, el Pebble Beach, fue el último en salir de Rusia el 4 de abril con al menos 35.000 toneladas de cloruro de potasio hacia el puerto de Victoria, en el sureste de Brasil.

Pero las sanciones no sólo no han impedido a Brasil importar más fertilizantes y otras materias primas. Según datos del grupo industrial Siacesp, las importaciones totales brasileñas de materiales utilizados para fabricar nutrientes para plantas aumentaron un 24,57%, hasta 9,795 millones de toneladas, durante el primer trimestre de 2022.

Sólo las importaciones de cloruro de potasio aumentaron un 41,75%, hasta 3,080 millones de toneladas. Esto demuestra que las autoridades brasileñas siguieron comprando fertilizantes, incluso cuando los precios se dispararon y la guerra amenazó con interrumpir las ventas de las empresas de Rusia, Bielorrusia y Ucrania.

Según el Siacesp, los tres principales proveedores de cloruro de potasio a Brasil en el primer trimestre fueron la canadiense Canpotex, cuyos accionistas son Mosaic y Nutrien, la bielorrusa Potash Company y la rusa UralKali. Mosaic, la noruega Yara y la brasileña Fertipar fueron los tres principales importadores del producto químico, con 1,3 millones de toneladas combinadas entre enero y marzo, según los mismos datos.