Lula niega que Venezuela sea una dictadura: "es un gobierno con sesgos autoritarios"

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha calificado su régimen como "muy desagradable" y con "sesgo autoritario", aunque evitando definirlo como una dictadura. Este cambio de tono refleja la creciente preocupación de Lula por la situación política en Venezuela, especialmente tras las controvertidas elecciones presidenciales recientes.

Durante una entrevista concedida a Radio Gaúcha, Lula expresó su descontento con la forma en que se lleva a cabo el gobierno en Venezuela. "Creo que Venezuela vive en un régimen muy desagradable. No creo que sea una dictadura. Es un gobierno con sesgos autoritarios, pero no creo que sea una dictadura como tal", afirmó el mandatario brasileño. Estas declaraciones marcan un cambio respecto a su tradicional postura de apoyo al régimen venezolano y subrayan su descontento con la actual gestión de Maduro.

Lula también instó a Nicolás Maduro a aclarar los resultados de las elecciones presidenciales, un día después de que sugiriera la posibilidad de convocar a nuevas elecciones para resolver la crisis. "La oposición dice que ganó las elecciones, Maduro dice que también. ¿Qué estoy pidiendo para reconocer a unos u otros? Al menos saber la verdad de los números. ¿Dónde están las actas, la revisión de las urnas?", se preguntó Lula, subrayando la necesidad de una mayor transparencia en el proceso electoral.

El presidente brasileño recordó que antes de las elecciones mantuvo conversaciones con Maduro, enfatizando la importancia de celebrar los comicios con "total pulcritud democrática". Según Lula, Venezuela había recibido observadores internacionales y, aparentemente, todo transcurrió de manera normal. Sin embargo, la falta de pruebas por parte de ambas partes —el gobierno de Maduro y la oposición— ha generado incertidumbre. "Yo solo puedo reconocer si fue democrático si muestran las pruebas", declaró Lula.

Lula también expresó su desacuerdo con la posición oficial de su partido, el Partido de los Trabajadores (PT), que reconoció a Maduro como el vencedor de las elecciones. "No estoy de acuerdo, pero yo no estoy en la dirección del PT. El problema de Venezuela será resuelto por los venezolanos", dijo, distanciándose de la postura de su formación política.

Además, el presidente brasileño no se limitó a criticar a Venezuela, sino que también lanzó dardos hacia la comunidad internacional, en particular hacia la Unión Europea y Estados Unidos, por su manejo de la crisis política en Venezuela. Lula recordó el episodio en el que Juan Guaidó fue reconocido como presidente interino de Venezuela por varios países occidentales, cuestionando la legitimidad de esa decisión y criticando la decisión del Reino Unido de poner bajo custodia de Guaidó 31 toneladas de oro venezolano. "Para que se vea el absurdo", comentó Lula, subrayando lo que considera una precipitación de la comunidad internacional para castigar y juzgar el gobierno de Maduro.