Corte Suprema de Brasil abre investigación contra Elon Musk por "no obedecer órdenes para bloquear cuentas" en Twitter

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó el domingo investigar al magnate Elon Musk, propietario de la plataforma X, antes Twitter, por sus supuestos ataques a la justicia brasileña y por "no obedecer las órdenes de bloquear las cuentas de derecha en la red social". 

Las investigaciones por los supuestos delitos de “manipulación criminal y dolosa” de la plataforma X y obstrucción a la justicia fueron ordenadas por el magistrado Alexandre de Moraes, uno de los miembros de la Corte Suprema, responsable por un proceso sobre el uso de las redes sociales y la supuesta difusión de noticias falsas y ataques a la democracia.

La decisión de la Corte Suprema de Brasil, publicada en su portal, se produjo luego de que Musk, en un mensaje de X, acusara a De Moraes de imponer la censura en Brasil con sentencias para bloquear diferentes perfiles en la red social "sin motivo".

“Este juez ha traicionado descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo de Brasil. Debería dimitir o ser acusado”, indicó el también jefe de Tesla y SpaceX, quien, además, prometió publicar próximamente “todas las solicitudes (judiciales) de Alexandre de Moraes y cómo estas solicitudes violan la ley”.

Musk había advertido el sábado por la noche que iba a impugnar las decisiones legales del magistrado “levantando todas las restricciones” que le impusieron, aunque sin dar mayores detalles.

“Estamos levantando todas las restricciones. Este juez aplicó multas masivas, amenazó con arrestar a nuestros empleados y cortar el acceso a 𝕏 en Brasil. Probablemente perderemos todos nuestros ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestras oficinas allí. Pero los principios son más importantes que las ganancias”, insistió.

El ataque contra Musk se produce como consecuencia de una investigación publicada en el periódico brasileño Gazeta do Povo que fue llevada a cabo por el periodista estadounidense Michael Shellenberger, en colaboración con los periodistas David Ágape y Eli Vieira, la cual revela cómo De Moraes y el Tribunal Superior Electoral (TSE) participaron en un claro intento de socavar la democracia en Brasil. 

"Brasil está llevando a cabo una amplia represión contra la libertad de expresión dirigida por un juez del Tribunal Supremo llamado Alexandre de Moraes", escribió Shellenberger en Twitter el sábado.

En su informe, Shellenberger cita registros publicados por X durante la adquisición de la plataforma por Musk, en 2022, que supuestamente muestran que “Brasil está involucrado en una amplia represión de la libertad de expresión liderada por un juez de la Corte Suprema”.

El periodista estadounidense asegura que entre las personas señaladas por supuesta desinformación se encuentran Carla Zambelli, del Partido Liberal del expresidente Jair Bolsonaro; y Marcel van Hattem, del partido NOVO.

Según los archivos internos que compartió Shellenberger, Twitter en Brasil fue amenazado con una multa de 30 000 dólares si no censuraba las cuenta de Zambelli y van Hattem en el plazo de una hora.

El artículo también informa que la Justicia de Brasil había estado encarcelando a personas sin juicio por cosas publicadas en las redes sociales.

Shellenberger mencionó que el magistrado Alexandre de Moraes exigió ilegalmente a Twitter que revelara datos personales de los usuarios que utilizaban hashtags que no le gustaban. Además, pidieron acceso a los datos internos de Twitter, en lo que constituye una violación de la política de Twitter.

El magistrado ha encabezado la lucha contra la desinformación en Brasil y, en los últimos años, ha ordenado el bloqueo de cuentas de figuras influyentes en las redes sociales, la mayoría simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, que fue declarado inelegible en junio de 2023 por el TSE, acusado de haber difundido información falsa sobre el sistema electoral brasileño.

Bolsonaro también está siendo investigado por un “intento de golpe” de Estado en octubre de 2022 para evitar su derrota ante el actual presidente de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, tras la invasión de una multitud de sus partidarios a las sedes de los tres poderes en Brasilia.