Brasil pedirá a Argentina la extradición de presuntos implicados en los disturbios del 8 de enero

Las autoridades de Brasil planean pedirle a Argentina que repatrie a decenas de sus ciudadanos para que sean procesados por su presunta participación en los disturbios del 8 de enero en Brasilia, la capital del país.

Al parecer, la solicitud de extradición pide que el gobierno argentino devuelva a más de 60 ciudadanos brasileños que presuntamente participaron en el asalto a los edificios gubernamentales y están refugiados en la nación.

Los disturbios de ese día fueron impulsados por los partidarios del ex general militar y expresidente Jair Bolsonaro, que perdió por una ligera ventaja frente a Luiz Inácio Lula da Silva en una de las elecciones presidenciales más reñidas que ha tenido el país sudamericano.

En medio del proceso eleccionario, miles de brasileños se reunieron en Brasilia e irrumpieron ilegalmente en edificios gubernamentales.

Posteriormente, los manifestantes fueron detenidos para, después, ser puestos en libertad bajo fianza, pero con la orden de volver al ser avisados para comparecer ante los tribunales.

Sin embargo, muchos de ellos habrían abandonado el país y solicitado asilo en Argentina tras la toma de posesión del presidente conservador Javier Milei.

La solicitud de extradición brasileña arroja luz sobre el actual clima político entre ambas naciones, que es tenso por la confrontación entre Lula, que es de izquierda, y Milei, que es de derecha. Precisamente, Milei se ha manifestado como crítico de las políticas de extrema izquierda de Lula.

Según un informe publicado por la BBC, el jefe de la Policía Federal, Andrei Passos, declaró a los medios locales: “Haremos una lista de todos los condenados que posiblemente estén en Argentina y remitiremos las solicitudes de extradición”.

Los disturbios del 8 de enero de 2023 han sido comparados con los del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, en Washington, cuando el vicepresidente Mike Pence y el Congreso estaban realizando el conteo y preparándose para certificar el voto electoral del presidente electo, Joe Biden.

Hasta la fecha, el Departamento de Justicia de EE. UU. ha procesado a casi un millar de estadounidenses acusados de entrar ilegalmente en el edificio del Capitolio.

Respecto a los disturbios del 8 de enero, Bolsonaro ha sido puesto bajo investigación por interferencia electoral. El 8 de febrero ADN informó que el exgeneral y expresidente fue obligado a entregar su pasaporte a las autoridades brasileñas, acusado de participar o incitar a los alborotadores a la acción como parte de un golpe contra el nuevo gobierno de Lula da Silva.

Por su parte, Bolsonaro ha negado toda implicación en el suceso.

El expresidente brasileño abandonó el país para pasar unas cortas vacaciones en Estados Unidos tras las elecciones, pero regresó a la patria sudamericana en marzo de 2023. A su llegada, pronunció un discurso inspirador ante muchos de sus seguidores en la sede del Partido Liberal.

Los partidarios de Bolsonaro mostraron su lealtad al expresidente, ondeando banderas brasileñas y coreando la palabra “leyenda”, mientras el ex general militar era escoltado por una salida lateral para asegurarle el transporte.

Aunque algunos agentes del orden resultaron heridos en los disturbios del 8 de enero, otros fueron detenidos e investigados por su supuesta inacción a la hora de impedir el suceso, que desembocó en el allanamiento y vandalismo del Congreso y el Tribunal Supremo de Brasil.

De hecho, Lula ha acusado a “personas de las fuerzas armadas” de actuar en connivencia con los alborotadores.

El 8 de febrero de 2023 ADN informó que las autoridades brasileñas habían arrestado al coronel Jorge Eduardo Naime, un alto mando de la policía militar, por “incumplimiento del deber” como parte de lo que se ha denominado la investigación “Lesa Patria”.

El 17 de septiembre la BBC informó que un hombre nombrado Aecio Pereira, de 51 años, que estaba filmando fuera del tribunal, pero que entró en el edificio del Senado brasileño, había sido condenado a 17 años de prisión.

Sobre el hecho, el reo ha negado haber cometido delito alguno argumentando que creía estar participando en una protesta pacífica. Sin embargo, Pereira llevaba una camiseta con las palabras “intervención militar” y se grabó a sí mismo animando a los alborotadores a “tomar las calles”.

Cuando Pereira fue condenado, el juez brasileño Cristiano Zanin declaró que “el objetivo de los alborotadores era tomar Brasilia violentamente y extender por todo el país un ataque criminal contra el Estado de derecho”.