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Política

Bolsonaro podría ofrecer asilo político a la expresidenta boliviana Jeanine Añez

"Haremos lo posible para que venga a Brasil", afirmó Bolsonaro, quien consideró que se trata de "una presa injustamente"

Junio 27, 2022 5:05pm

Updated: Junio 27, 2022 5:05pm

El presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que "trabaja" para ofrecer asilo político a la exmandataria boliviana Jeanine Áñez, condenada a 10 años de prisión por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución cuando asumió el poder en 2019.

"Brasil está poniendo en práctica la cuestión de las relaciones internacionales, de los derechos humanos, para ver si le ofrece asilo" en el caso de que "el Gobierno de Bolivia concorde", dijo el gobernante en una entrevista concedida a un canal de internet.

Bolsonaro reveló que ha conversado sobre esa posibilidad con otros mandatarios sudamericanos, entre ellos el presidente argentino Alberto Fernández, con quien dijo haber discutido la situación de Áñez en la reciente Cumbre de las Américas.

"Haremos lo posible para que venga a Brasil", afirmó Bolsonaro, quien consideró que se trata de "una presa injustamente" por unos supuestos "actos antidemocráticos" después de que "ganó el grupo simpático" al expresidente Evo Morales.

El líder conservador apuntó además que "alguno" de los condenados en el mismo proceso que Áñez podría estar en Brasil y aseguró que, si fuera el caso, "no va a salir de aquí", reportó Efe.

Un Tribunal Primero de Sentencia de La Paz anunció de manera virtual el pasado 11 de junio la condena contra Áñez por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.

El juicio por el caso "golpe de Estado II" se debatió sobre las acciones de Áñez cuando era segunda vicepresidenta del Senado y asumió en 2019 la Presidencia de forma supuestamente irregular, según el Gobierno de Luis Arce y el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS), tras las renuncias de Evo Morales y de toda la línea de sucesión presidencial.

La dimisión ocurrió en medio de la crisis política y social que estalló tras los comicios de octubre de ese año y de denuncias de un supuesto fraude en favor de Morales, que rechazó esa posibilidad.

Áñez tuvo que enfrentar todo el juicio de manera virtual desde la cárcel, pues según las autoridades era una medida preventiva por la pandemia y luego argumentó que existía un "riesgo de fuga", pese a los insistentes pedidos de su defensa para que pudiera asistir personalmente a las audiencias.