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Derechos Humanos

Activista de derechos humanos detenido por el alzamiento militar en Bolivia

El activista, quien preside la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) en Bolivia, fue apresado en la madrugada del 7 de julio

Suman 24 personas aprendidas tras el "supuesto golpe de Estado" en Bolivia
Suman 24 personas aprendidas tras el "supuesto golpe de Estado" en Bolivia | Collage ADN América

Julio 8, 2024 12:03pm

Updated: Julio 9, 2024 8:43am

El activista por los derechos humanos Fernando Hamdan fue detenido este domingo en Bolivia como resultado de las investigaciones por el alzamiento militar ocurrido el 26 de junio en el país suramericano. Así lo confirmó la Defensoría del Pueblo, que, al mismo tiempo, denunció que su labor para constatar la situación del aprehendido había sido obstruida.

Hamdan, quien preside la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) en Bolivia, fue apresado en la madrugada del 7 de julio en la región oriental de Santa Cruz y trasladado a La Paz "en el marco de los hechos sucedidos el 26 de junio pasado", señaló la Defensoría en un comunicado de prensa.

Unas horas después, una comisión defensorial se aproximó a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), en La Paz, "para velar por el derecho a la integridad del privado de libertad", un trabajo iniciado desde el mediodía que "fue obstaculizado por varias horas", indicó la institución boliviana.

Pasadas las 19:00 horas en Bolivia "se logró el contacto con el ciudadano y se constató que su integridad física no fue afectada y cuenta con dos abogados particulares", agregaron.

La Defensoría del Pueblo rechazó rotundamente en su documento "la obstaculización del trabajo que realiza en atención a la defensa de los derechos humanos" de los privados de la libertad.

También consideró "imperativo recordar al Estado que el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura tiene acceso irrestricto a cualquier lugar de detención, incluidos celdas policiales y centros penitenciarios en todo del país para velar por el estado de salud y la integridad de las personas" que se encuentren en esos recintos "con acciones prontas y oportunas" para "prevenir posibles hechos de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y se respeten los derechos de las personas arrestadas, aprehendidas, o sometidas a cualquier tipo de privación de libertad o custodia" estatal.

El abogado de Hamdan, Jorge Valda, denunció ante los medios locales la aprehensión del activista e indicó que desconocen los actos por los que se le acusa. Valda añadió que la detención es "alarmante para los defensores de derechos humanos", pues el detenido venía trabajando en la defensa de algunos "presos políticos" en Bolivia.

"Nos llama sobremanera la atención que él sea detenido precisamente ahora", expresó el abogado, quien pidió a los organismos defensores de los derechos humanos dentro y fuera del país "que presten atención a lo que está ocurriendo en Bolivia, porque a título de perseguir el falso golpe de Estado del 26 de junio" se involucró a un activista en estos sucesos.

Hasta el momento, ni el Gobierno ni la Fiscalía han ofrecido información sobre la detención de Hamdan. Mientras, el procurador General del Estado, César Siles, informó que los implicados en estos hechos por los que supuestamente fue detenido el activista, pueden recibir hasta 25 años de cárcel.

El joven se suma a las 24 personas que son investigadas por el alzamiento militar liderado por el ahora destituido comandante del Ejército Juan José Zúñiga. Un grupo de militares comandados por Zúñiga tomó el 26 de junio la sede presidencial de La Paz por unas horas, lo que fue calificado por el Gobierno de Luis Arce como un "intento de golpe de Estado".

Después de que el mandatario relevara al alto mando militar el mismo día de los acontecimientos, Zúñiga y las tropas se replegaron, el excomandante fue detenido y ahora está recluido preventivamente en el centro del país.

Durante su aprehensión, Zúñiga acusó a Arce de haber ordenado la acción militar para "levantar su popularidad".

La oposición y el expresidente Evo Morales (2006-2019), que está distanciado del Ejecutivo, coincidieron por separado en que fue un "autogolpe", mientras que el Gobierno de Arce insiste en que fue un "golpe de Estado fallido".

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