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Deportes

Tragedia del siglo en fútbol ¡mueren más de 120 aficionados tras estampida en un partido en Indonesia!

Un partido de fútbol en Indonesia dejó al menos 125 muertos tras disturbios que provocaron una estampida. Se ha confirmado que se vendieron 4000 entradas de más y el uso de gases lacrimógenos por parte de la policía está siendo investigado

Octubre 2, 2022 2:38pm

Updated: Octubre 2, 2022 2:39pm

Al menos 125 personas han perdido su vida y otras varias centenas han resultado heridas durante unos violentos disturbios tras un partido de fútbol en la liga de Indonesia, en lo que ya se considera como la segunda mayor tragedia de la historia del fútbol mundial. Los hechos ocurrieron la noche de este sábado, cuando miles de aficionados del club Arema irrumpieron en la cancha tras la derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, y chocaron contras las fuerzas de seguridad.

Las autoridades llegaron a informar que 174 personas murieron en la tragedia, pero rebajaron la cifra a 125 este domingo debido a "un error en el registro" en los hospitales que atendieron a las víctimas, según explicó la Policía Nacional indonesa. Por otra parte, el número de heridos en los violentos disturbios ascendió desde los 180 reportados inicialmente hasta los 323, de acuerdo con la última actualización.

Todo ocurrió cuando la multitud embistió contra los policías y destrozó diversas infraestructuras del centro deportivo, así como una quincena de vehículos, en un brote de violencia que fue calificado como "anárquico" por el jefe de Policía de Java Oriental, Nico Afinta. Los agentes de seguridad respondieron con gas lacrimógeno en un intento de frenar los ataques, lo que hizo cundir el pánico entre los aficionados y provocó una verdadera estampida.

"Era un espacio lleno de gente, lo que provocó dificultad para respirar, falta de oxígeno", señaló Afinta en una rueda de prensa. La mayoría de las víctimas sucumbió por razones de asfixia, traumas o pisoteados, según indicaron fuentes hospitalarias. Los más de tres centenares de heridos han sido ingresados en diferentes hospitales de la región con distintos niveles de gravedad, por lo cual las autoridades no descartan que el número de muertos pueda aumentar en las próximas horas.

Varios supervivientes y testigos de la espiral de violencia han denunciado la brutalidad de la policía, que además de disparar bombas de gas también utilizó porras y proporcionó golpes y patadas contra los hinchas, de acuerdo a los relatos recopilados por los medios locales.

Tras la catástrofe, la Liga indonesia fue suspendida temporalmente y un equipo de la Policía Nacional se desplazó al lugar para "investigar extensamente" los hechos, según anunció en un discurso televisado el presidente de Indonesia, Joko Widodo. "Lamento esta tragedia y espero que esta sea la última tragedia del fútbol en el país. No dejéis que otra tragedia humana como esta suceda en el futuro. Debemos mantener unido el espíritu deportivo, la humanidad y el sentido de hermandad de la nación indonesia", afirmó el mandatario.

Entre los puntos claves de la investigación figuran el uso de gas lacrimógeno por la Policía, cuyo uso está prohibido por la FIFA en el interior de estadios debido a su potencial peligro y la presunta venta de unas 4000 entradas más allá del aforo permitido por el centro deportivo.

Las fotos y vídeos que plasmaron los momentos de caos, en los que se ve a miles de hinchas saltando las gradas e irrumpiendo en la cancha, así como diversos heridos, personas desfallecidas y mucho humo, rápidamente dieron la vuelta al mundo y generaron una ola global de conmoción y condena a la violencia en el fútbol que ha vivido otra noche negra. La mayor tragedia de este deporte en este siglo.