"Mafia y Estado paralelo", acusa Cristina Kirchner tras ser sentenciada a prisión

Luego de ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por defraudación al Estado, la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acusó ser víctima del "lawfare" o el uso de la justicia con fines políticos.

"¿Lawfare? ¿Partido judicial? Mafia y Estado paralelo", acusó Fernández de Kirchner en un mensaje publicado el martes en su cuenta de Twitter.

El Tribunal Oral Federal N°2 en Argentina condenó el martes a la vicepresidenta argentina por el delito de administración fraudulenta durante los 12 años de su gobierno (2007-2015) y el encabezado por su difunto marido, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).

La decisión contra Fernández de Kirchner se tomó después de tres años y medio de juicio oral. La fiscalía había pedido una sentencia a 12 años de cárcel por los delitos de asociación ilícita (por el cual fue absuelta) y defraudación al Estado.

"Tenemos la certeza de que, mediante la tramitación de cincuenta y un procesos de licitación pública para la construcción de obras viales sobre rutas nacionales y provinciales en la provincia de Santa Cruz, entre los años 2003 y 2015, tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses pecuniarios de la administración pública nacional en los términos y condiciones establecidos por la ley penal", sostuvo el tribunal en un breve comunicado tras el veredicto.

El fallo no supone que la vicepresidenta entre inmediatamente a la cárcel, ya que la sentencia debe ser ratificada por la Cámara de Casación y la Corte Suprema, lo que podría tardar años, explicó BBC Mundo.

¿Lawfare? ¿Partido judicial? Mafia y Estado paralelo. https://t.co/5jDZk9oZJh

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 6, 2022

Previo a la sentencia, Cristina Kirchner descalificó a los jueces encargados del caso como un "pelotón de fusilamiento". Sin embargo, la propia vicepresidenta los nombró cuando encabezaba el Ejecutivo argentino, según La Nación.

Cuando inició el juicio en su contra, Fernández de Kirchner no estaba en el poder y tres días antes de que empezaran las audiencias del caso, se anunció que sería candidata a vicepresidente junto con el actual mandatario Alberto Fernández, recordó el mismo medio.

Desde diciembre de 2019, los jueces habrían sido sometidos a presiones de parte del gobierno kirchnerista, entre las que destacan recusaciones, espionaje de conversaciones telefónicas, campañas mediáticas y amenazas, denunció Clarín.

El pasado fin de semana se filtraron a la prensa argentina una serie de mensajes entre jueces, políticos opositores y empresarios de medios en la cual los participantes presuntamente debatían sobre cómo difundir una versión falsa para contrarrestar una denuncia por dádivas vinculada con un viaje que realizaron a la Patagonia el pasado octubre.

El kirchnerismo exhibió esa conversación, supuestamente obtenida por hackers, y la presentó como "la radiografía precisa de la podredumbre del lawfare", recordó El País.