La ira contra la política en Argentina se cuela en las letras del rap y la cumbia

Los reclamos y críticas contra la dirigencia política tradicional argentina es un fenómeno común en los barrios más humildes de las capitales de Latinoamérica. El malestar contra los políticos se refleja en las letras de los rap y las cumbias, estilos musicales que se originan en los sectores más desfavorecidos.

Esta tendencia ha llegado a los suburbios de Buenos Aires, Argentina. “En esos barrios se identifica al político con el chorro, en la época de la cuarentena tenían que llegar 200 leches a un comedor, pero solo entregaban 20 o 30 y después aparecía la camioneta vendiendo la leche a mitad de precio en la esquina y la gente se desvivía por ir a comprarla. Pero sabían perfectamente que el negocio era de un empleado municipal”, cuenta el intelectual latino Jorge Ossona al medio MDZ.

Ossona es un estudioso del submundo conurbano de la capital argentina. Asegura que “el malestar contra la política en esos barrios se puede transformar en un electorado que favorece a Javier Milei, ahí oscilan entre el ausentismo o Milei”. Jorge agregó que esta situación tendría un impacto fuerte en las próximas elecciones del país, donde el fenómeno Milei, un economista y diputado de derecha que aspira la presidencia de Argentina, está en alza.

“Este sentimiento contra la política es un fenómeno que se está extendiendo sobre todo en las franjas jóvenes de los barrios populares. La bronca, entre otras cosas, es por su ausentismo, porque son figuras fantasmagóricas. Antes aparecían en los periodos electorales y ahora ni siquiera, porque está todo gerenciado. De manera que son los referentes los que van a la municipalidad y obtienen lo que se va a repartir y, eventualmente, algún delegado de algún funcionario va al comedor, pero no se los ve”, puntualiza el analista.

Ossona pone de ejemplo la cumbia 420 o el rap: “Son pibes que se juntan en las plazas a tomar cerveza y a fumar marihuana y, a través de diversos repertorios que circulan en redes sociales, compiten entre sí como juglares de estos tiempos y los vecinos del barrio los escuchan”, dice.

Apunta que “Las letras antes eran contra el macrismo, ahora es contra la política por el descreimiento de estos pibes: no son peronistas, pero entienden que en la política está el peronismo, donde todos son chorros grandes y que son iguales que la policía, todos viven como magnates”.