Crimen y Corrupción
Condenan a perpetua a 5 jóvenes argentinos por asesinar en grupo al adolescente Fernando Báez Sosa
Báez Sosa era hijo único de una cuidadora de ancianos y de un albañil, ambos inmigrantes paraguayos. Fue golpeado hasta quedar inconsciente y luego recibió una patada en la cabeza
Febrero 7, 2023 3:46pm
Updated: Febrero 7, 2023 3:46pm
Un tribunal argentino condenó el lunes al grupo de ocho jóvenes que en enero de 2020 mataron a golpes al adolescente Fernando Báez Sosa, a la salida de una discoteca en Argentina, cuando intentaba interrumpir una pelea en la que estaba uno de sus amigos.
El tribunal dictó la pena máxima para cinco de los acusados por considerarlos coautores del crimen y condenó a otros tres a 15 años por ser partícipes secundarios
La sentencia por homicidio doblemente agravado contra Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli, todos jugadores de rugby de entre 21 y 23 años, fue leída ante los condenados en la sala de audiencias de la ciudad de Dolores, en una audiencia en la que estuvieron presentes los padres de Báez Sosa.
Otros tres jóvenes rugbiers, Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, fueron condenados a 15 años de cárcel.
Los ocho jugadores, todos de la pequeña localidad de Zárate, cerca de Buenos Aires, detenidos el día del crimen, están en prisión preventiva desde 2020.
El juicio, que comenzó el 2 de enero pero no tuvo veredicto hasta el lunes, durante cuya lectura uno de los acusados se desmayó, había sido seguido con gran atención en Argentina, donde el caso causó una enorme conmoción.
🚨 "UN MÉDICO POR FAVOR"
— Vía Szeta (@mauroszeta) February 6, 2023
- Así se desmayó Thomsen en la lectura del veredicto
- Sus amigos, también llorando durante la lectura
- Definen el penal donde cumplirán la condena perpetua pic.twitter.com/FGcDDl1aBH
Durante los alegatos, los acusados, a veces entre lágrimas, dijeron expresiones como "pido disculpas", "pido perdón", "no hubo intención de matar", "no hubo plan (para matar)" y "lo siento".
Sin embargo, el fallo probó la acusación de la fiscalía de que el grupo de amigos planeó el ataque contra Báez Sosa.
El adolescente era hijo único de una cuidadora de ancianos y de un albañil, ambos inmigrantes paraguayos. Había empezado a estudiar Derecho tras graduarse en una escuela parroquial católica y hacer obras de caridad.
La salvaje paliza que acabó con la vida del joven de 18 años se produjo tras un altercado entre dos grupos de jóvenes en una popular discoteca. Mientras esperaban fuera, tras ser expulsados del lugar, fueron atacados por la espalda por el grupo de jugadores de rugby.
Durante el ataque, filmado por varias personas en videos que circularon ampliamente por las redes sociales, se observa como Báez Sosa fue golpeado hasta quedar inconsciente y luego recibió una patada en la cabeza. Según la autopsia, murió de "traumatismo craneoencefálico severo".
Su crimen desencadenó una serie de manifestaciones de repudio y apoyo a la familia, con intensos debates sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes, la xenofobia y el racismo.