Vicepresidente de Bolivia recibe críticas por negarse a vacunarse ante el aumento de contagios

El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, ha estado en el punto de mira y fue objeto de críticas por negarse públicamente a vacunarse mientras una cuarta ola de COVID-19 avanza en el país andino.

Según el periódico boliviano El Deber, Choquehuanca asistió el miércoles a la presentación de un libro en las oficinas de la vicepresidencia y supuestamente se negó a llevar una mascarilla "durante mucho tiempo". Los periodistas calcularon unas 500 personas entre el público.

Tras la presentación, el diputado Alberto Astorga, del partido de centro-izquierda Comunidad Ciudadana, envió una carta al vicepresidente exigiendo que se vacune contra el COVID-19. "También le pedimos que presente las pruebas necesarias de que se ha vacunado", indicó la comunicación.

En la carta, el legislador continuó presionando al vicepresidente, diciendo que "a pesar de las deficiencias del plan de vacunación implementado por el gobierno, parte de la población ya está recibiendo la tercera dosis de la vacuna, y entendemos que usted ni siquiera ha recibido la primera dosis. Nos parece una irresponsabilidad de su parte, ya que no sólo corre el riesgo de contagiarse, sino que pone en peligro a los ciudadanos".

También apuntó a una reciente ley, que entra en vigor el 1 de enero, que "establece la obligación de portar el carnet de vacunación como requisito para ingresar a los espacios públicos" y pidió a Choquehuanca "que incentive a la población a vacunarse, por el bien de la salud pública".

Los miembros de su propio partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), así como los miembros de los partidos de la coalición, entre ellos Juan Carlos Huarachi, de la Central Obrera Boliviana (COB), y Héctor Arce, antiguo confidente del ex presidente Evo Morales, también han presionado al vicepresidente para que se vacune.  

Las tasas de infección por COVID-19 aumentaron drásticamente en los últimos días y Bolivia registró el miércoles su mayor tasa de infección desde el inicio de la pandemia, con 6.149 nuevos casos notificados.

Los últimos datos del Ministerio de Salud indican que, hasta ahora, 19.650 bolivianos han muerto a causa del coronavirus y 591.773 se han  contagiado.

Sin embargo, los bolivianos que se oponen a las vacunas se manifestaron el miércoles en ciudades de todo el país, como evidenciaron La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

En Santa Cruz, un médico dijo a los periodistas que la vacuna en realidad aumenta los síntomas en los infectados.

"El objetivo de la vacuna es prevenir las muertes, pero todavía tenemos que usar mascarillas y alcohol. ¿Qué sentido tiene la vacunación si todavía tenemos que tener cuidado?".  

El martes, los manifestantes de El Alto se acercaron a un centro de vacunación y amenazaron con destruir las dosis de la vacuna antes de atacar a los trabajadores sanitarios.