Uruguay se queda sin agua potable en 10 días

Uruguay está sumido en una preocupante escasez de agua, y no parece haber ningún cambio sustancial a corto plazo. El gobierno advirtió que la situación podría empeorar aún más si el clima no ayuda. Mientras tanto, la empresa estatal de aguas, Obras Sanitarias del Estado (OSE), anunció una serie de cortes programados del servicio desde el mes pasado.

El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou declaró que no hay soluciones inmediatas, salvo el proyecto Arazatí, una planta potabilizadora que se construirá en el departamento de San José. Este proyecto contempla la construcción de una infraestructura de agua potable que captará agua del Río de la Plata a través de una estación de bombeo y una tubería de 80 kilómetros hasta Montevideo.

En una fuerte advertencia, Lacalle Pou expresó: "Si no llueve, habrá un período en que el agua no será potable". Aunque aclaró que el agua no sería totalmente salada, indicando que podría utilizarse para lavar, bañarse y sanearse, pero no para consumo humano.

El gobierno está llevando a cabo la construcción de un embalse en el río San José, que comenzó el 21 de junio y durará aproximadamente 30 días. Sin embargo, Lacalle Pou mencionó que el proyecto de Arazatí requerirá mucho más tiempo.

En cuanto a las medidas inmediatas, Lacalle Pou anunció que a partir de esta semana y la próxima, unas 510.000 personas de la zona recibirán dos litros de agua embotellada al día. Además, se les facilitará el dinero necesario para comprarla. También señaló que el agua embotellada estará exenta de impuestos, incluidos el Impuesto sobre el Valor Añadido y el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social.

El gobierno uruguayo gasta aproximadamente 23 millones de dólares al mes en agua embotellada, según un reciente artículo del diario El País. Se han eliminado impuestos y se han implementado exenciones para mujeres embarazadas, niños menores de dos años, jubilados y pensionistas con prestaciones mínimas, beneficiando en total a unas 540.000 personas.

La sequía es la principal causa de esta crisis, pero también se señala la debilidad del gobierno y de las instituciones encargadas del suministro de agua potable para hacer frente a la situación. Faltó preparación, decisiones anticipadas y manejo de la crisis con los recursos disponibles.

En una entrevista exclusiva con el diario colombiano Blu Radio, Silvana Pizano, intendenta de Montevideo, dijo que el error del gobierno fue no informar a tiempo sobre la situación y confiar en que llovería lo suficiente para llenar los embalses. También hizo énfasis en la crisis medioambiental y el cambio climático, que hacen que el tiempo sea impredecible y que las lluvias estén ausentes desde hace mucho tiempo.

Daniel Greif, exDirector Nacional del Agua en Uruguay, también señaló las decisiones equivocadas tomadas por el gobierno, como el recorte de inversiones y el abandono de proyectos anteriores para la implantación de una presa. Estos errores han retrasado el avance del proyecto actual, que es más costoso y complejo.