Kirchnerismo sufre gran derrota en elecciones parlamentarias argentinas

La izquierda argentina ha perdido las elecciones legislativas de medio término para el Congreso y el Senado. La coalición centrista y de centroderecha “Juntos por el Cambio” (JxC) logró victorias en 13 provincias. El grupo gubernista “Frente de Todos” (FdT) ganó en 9 provincias, y 2 partidos regionales ganaran en otras dos provincias.

El partido de Macri, además de haber ganado en más provincias, también ha logrado los 5 distritos más poblados del país: la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.

Es la primera vez desde 1983 que el peronismo perdió la mayoría en el Senado de la Nación Argentina. Si anteayer el oficialismo tenía 41 senadores contra 25 del Juntos por el Cambio, en un total de 72 senadores, hoy el kirchnerismo cuenta con 35 senadores y el macrismo dispone de 31. Para obtener la mayoría es necesario 37 parlamentarios de la Cámara Alta.

En la Cámara de Diputados, la coalición de Macri logró 41,97% de los votos contra 33,57% del grupo de Alberto Fernández. En términos de representantes, la FdT dispone de 118 diputados, JxC ahora posee 116 diputados. El total de curules es de 257, y el quorum de mayoría es de 129 representantes. La coalición peronista aun puede lograr mayoría, pero necesitar negociar con sectores opositores.

La situación en ambas casas legislativas queda bien pareja, pero ahora Alberto Fernández necesitará dialogar, algo que antes no necesitaba. Hay dificultades internas de su partido y de la oposición que Alberto tendrá que manejar.

Cristina Fernández no ha participado del encerramiento de la campaña en el búnker del partido alegando que no fue por “recomendaciones médicas”. Eso genera una desconfianza del grado de apoyo que todavía queda de la expresidenta. Cristina teme perder aún más su capital político, y su relación con el ministro de Economía Martin Guzmán no es de las mejores. Se desconoce si apoyará Alberto en decisiones duras e impopulares que el presidente argentino necesite tomar para recuperar la economía.

La Argentina hoy cuenta con una inflación de 52% en octubre. El peso argentino sigue devaluando y la expectativa de una negociación de la deuda con al Fundo Monetario Internacional nos es nada promisora.

El presidente argentino Alberto Fernández pronunció un discurso bipolar después de la derrota. Al mismo tiempo que solicitaba un diálogo a la oposición, la culpaba de la crisis.

El mandatario argentino criticó al gobierno anterior: “Con esta elección termina una etapa muy dura de nuestro país que estuvo marcada por dos crisis. Una, la crisis económica, heredada del Gobierno anterior y de la que aún quedan enormes desafíos por resolver. Otra, la crisis sanitaria, provocada por una cruel pandemia que, poco a poco, vamos superando.”

Por otro lado, buscó echar una mano a la oposición en un acuerdo nacional: “En esta nueva etapa debemos priorizar los acuerdos nacionales. Si queremos resolver estos desafíos a los que nos enfrentamos, necesitamos que las grandes mayorías generen consensos. En ese sentido, y a la mayor brevedad posible, voy a dirigirme a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible. Una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica. Nuestro pueblo necesita ese patriotismo.”

La Argentina sufre de problemas económicos cada vez más graves, y las recetas del peronismo de pretender que no existe un problema fiscal, incrementar la deuda y posponer el déficit, además de evitar ajustes de los gastos de gobierno, parece que no van a ayudar a la Argentina a salir de la crisis.