Ecuador arresta a presunto líder de la banda de Los Lobos en medio de la lucha contra el narcotráfico

La policía ecuatoriana detuvo al presunto líder de Los Lobos, una poderosa banda delictiva dedicada al tráfico de drogas, según informaron las fuerzas del orden del país sudamericano.

El presunto líder de la banda, identificado únicamente como Jaime S.C., fue detenido después de que las fuerzas del orden detuvieran su lujoso auto en la ciudad portuaria de Puerto Bolívar. Según la policía, el arrestado llevaba grandes cantidades de dinero en efectivo y estaba armado.

Pero el detenido no se quedó tranquilo, ya que, mientras la policía realizaba la detención, los ayudantes de la banda abrieron fuego contra los agentes que llevaban a cabo el arresto.

Un policía resultó herido en el tiroteo y Jaime S.C. fue trasladado a comisaría. Desde entonces, se ha recurrido a las fuerzas armadas ecuatorianas para proteger la sede policial.

Jaime S.C. llevaba 13.500 dólares y, al parecer, "no pudo explicar" de dónde había sacado el dinero, según la policía.

Los Lobos son una poderosa banda de narcotraficantes que se cree que cuenta con unos 8.000 miembros. Es una de las pandillas más poderosas del país andino.

Muchos de "Los Lobos" han sido encarcelados por procesos penales, pero sus líderes siguen enviando órdenes a sus soldados desde prisión, los cuales son responsables de algunos de los disturbios carcelarios más mortíferos del país.

Los Lobos también tienen supuestas conexiones con el cártel mexicano Jalisco Nueva Generación (CJNG); ambos han colaborado en el contrabando de cocaína desde Colombia a través de las ciudades portuarias de Ecuador por el Atlántico hasta Europa y por el Caribe hasta Estados Unidos.

Ecuador ha sufrido una grave ola de delincuencia en los últimos cinco años, lo que ha resultado en el asesinato de alcaldes locales de ciudades portuarias en las que operan cárteles de la droga. También se produjo el asesinato de un candidato presidencial anticorrupción a principios de este año.

El 9 de agosto Fernando Villavicencio, de 59 años, miembro de la Asamblea Nacional del país y reconocido periodista político de carrera, fue asesinado a la salida de un mitin en la ciudad de Quito, en el norte del país.

El equipo de campaña del candidato declaró a los medios locales que Villavicencio fue asesinado en el momento en que iba a subir a un auto, cuando un hombre no identificado se acercó y le disparó en la cabeza tres veces.

Su fallecimiento dio lugar a un esfuerzo transnacional de las fuerzas del orden para dar con el paradero de los autores intelectuales del asesinato, que siguió a la muerte de otros dos políticos asesinados anteriormente: Agustín Intriago, alcalde de Manta, y Omar Menéndez, candidato a la alcaldía de Puerto López, dos ciudades portuarias inmersas en el narcotráfico.

Los informes indican que la tasa de asesinatos del país sudamericano se ha cuadruplicado entre 2018 y 2022.

La ola de crímenes llegó a ser de tal magnitud que el último presidente del país, Guillermo Lasso, invocó una parte especial de la constitución que le permitía promulgar la ley marcial y suspender el parlamento prometiendo abandonar el poder.

Lasso suspendió el parlamento y amplió los esfuerzos de las fuerzas del orden para tener el país bajo control, y luego abdicó del poder como había prometido.

Su sucesor, Daniel Noboa, tomó posesión como nuevo presidente del país el jueves. El nuevo mandatario ha prometido luchar contra el narcotráfico y llevar a las bandas ante la justicia.

En su primer día completo en el cargo, siguió la "Teoría de la Ventana Rota" del Departamento de Policía de Nueva York, que sugiere que aplicar la ley contra pequeños delitos ayuda a prevenir otros mayores.

Noboa derogó una política que permitía la posesión de pequeñas cantidades de drogas, afirmando que estaba dando lugar al "microtráfico" en las escuelas y "creando toda una generación de niños drogadictos".

Noboa sorprendió a Ecuador tras salir victorioso de una segunda vuelta de las elecciones presidenciales en octubre. El centrista, de 35 años y de mentalidad empresarial, ganó por unos cuatro puntos porcentuales en medio de una ola de delincuencia, lo que cautivó a los medios de comunicación sudamericanos.

Su victoria se consideró una sorpresa frente a su oponente de izquierda, Luisa González, a quien se consideraba favorita en las elecciones.