Al igual que Bolivia, Chile es ahora un estado 'plurinacional e intercultural'

El jueves, la Comisión de Régimen Político de la Convención Constituyente aprobó una moción que declaraba  a Chile como un “Estado Plurinacional e Intercultural”.

Aprobada por 19 de los 25 miembros de la comisión constitucional, la nueva norma surgió luego de que los ciudadanos presentaran peticiones al organismo exigiendo que el proyecto de nueva constitución incluya el derecho a la libre determinación y el autogobierno indígena.

Si bien dar una voz democrática a las diversas comunidades indígenas de Chile es algo que suena positivo, la propuesta brinda efectivamente a los pueblos mapuche, aymara, rapa nui, lickanatay, quechua, colla, diaguita, chango, kawashkar, yaghan y selk’nam una ruta hacia un gobierno independiente.

Al observar las ambiciones territoriales del pueblo mapuche y su deseo de expulsar al estado chileno del sur de Chile, se hace evidente que esta medida podría traer problemas reales para una región que ha luchado contra la violencia terrorista durante décadas.

Poco después de la elección del izquierdista Gabriel Boric, un grupo terrorista radical del sur de Chile publicó un artículo candente en el que pedía una mayor violencia política como medio de lucha en la ya turbulenta región de la Araucanía.

En el artículo, la dirigencia de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) delineó la posición de la guerrilla mapuche ante el nuevo gobierno de Boric, al que definió como “esa nueva izquierda hippy, progresista y cool”.

El artículo continuaba explicando que debido a que la estructura de poder en Chile no ha cambiado, la CAM seguirá usando la fuerza para combatir “las expresiones del capitalismo en el Wallmapu” (territorio mapuche).

“Llamamos a nuestro pueblo mapuche rebelde a seguir resistiendo y reivindicar la violencia política como instrumento legítimo de nuestra lucha contra quien gobierne y sostenga el patrón de acumulación capitalista y su andamiaje colonial”, prosigue el artículo.

Los actos de terror y violencia han sido utilizados durante mucho tiempo por varios grupos terroristas mapuches en los últimos años, ya que los líderes piden la restauración de las tierras ancestrales y la autodeterminación.

Al momento de su elección, los 155 congresistas constitucionales tenían un plazo de 9 meses para presentar el nuevo texto constitucional. De llegar a ese plazo, se espera que el plebiscito para aprobar o rechazar la nueva constitución se realice a mediados de 2022.

“Chile no debe temer a la plurinacionalidad, ya que permite que el Estado y las comunidades tengan relaciones que reconozcan las particularidades de los pueblos originarios e indígenas y sus demandas”, dijo la expresidenta Michelle Bachelet.