Tras captura de "Chapo" Guzmán, Ejército mexicano ubicó a sus hijos y habría decidido no detenerlos

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) conoció desde 2016 la ubicación de Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, hijos del detenido narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán. Sin embargo, sus elementos habrían decidido no capturarlos, señalan documentos filtrados por hackers.

Una serie de correos entre el agente de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA), Mathew A. Emrich, y un capitán de las Fuerzas Armadas divulgados por el medio local Riodoce, revelan un intercambio de información sobre un viaje de los hermanos Guzmán a la ciudad de Mazatlán en marzo de 2016, dos meses después de la captura de "Chapo" Guzmán.

En respuesta, el capitán a quien se dirigía el mensaje indicó que su "jefe" consideraba que se trataba de personas de interés. Sin embargo, debido a que no contaban con una orden de aprehensión, era recomendable no detenerlos. El militar también asevera que sería mejor esperar a que hubiera más elementos de prueba, aunque ofreció darle apoyo al agente de la DEA.

Emrich contestó un día después que los hijos del narcotraficante sí contaban con orden de aprehensión y extradición a Estados Unidos. Sin embargo, no se ubicó más información vinculada a los presuntos criminales, indicó Infobae.

Actualmente, tanto Joaquín Guzmán como Iván Archivaldo continúan libres y se asevera que lideran una facción del Cártel de Sinaloa que estuvo a cargo de su padre, actualmente en prisión en Colorado (EE. UU.). La DEA ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a su captura, recordó La Opinión.

Ovidio, Iván, Jesús Alfredo y Joaquín Guzmán, mejor conocidos como "Los Chapitos", habrían implementado un modelo de negocio sin precedentes, donde controlan la distribución de drogas y atentan contra todos aquellos que no acaten las nuevas reglas, denunció recientemente Infobae.

Al parecer, los hijos de "Chapo" operan en la ciudad de Culiacán negocios similares a las tiendas legales de marihuana en las ciudades de EE. UU., aunque desde la clandestinidad, debido a que en México no se han emitido reglas que permitan el consumo recreativo de esa droga.